El show de Aguascalientes no ha resuelto nada, afirma
El vil brother, para captar a la audiencia morbosa: catedrático
Ampliar la imagen Abel Sánchez, diputado del PRD; José Luis Morales, locutor; Benjamín Gallegos, ex senador panista, Fernando Gómez Esparza, ex legislador priísta; Francisco Dávila, presidente de la Canacintra, y de espaldas el panista Claudio González, en el reality show, Te bailaron por la casa de tus sueños Foto: Claudio Bañuelos
Aguascalientes, Ags., 3 de noviembre. Para efectos de política social y pública, el vil brother no sirve para nada. El único beneficiario es el medio de comunicación que lo realiza porque con el show capta audiencia, señaló el sociólogo Enrique Rodríguez Varela, catedrático de historia de México de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, al hacer un balance de la segunda versión del espectáculo organizado por una estación de radio local.
"El conductor se pone en el centro del escenario de la agenda pública, asume las funciones de un redentor y de alguien que señala las deficiencias y las lacras del sistema político local, pero su única intención es ganarle audiencia a las otras radiodifusoras. El año pasado ya lo vimos, no sirvió absolutamente para nada, se señalaron las condiciones en las que vivía esa gente pero las instituciones, el gobierno, no hicieron nada para resolverlas", apuntó.
También, añadió el catedrático de la carrera de ciencias políticas, sirve de escaparate para los políticos que están buscando una candidatura, y para que otros, como Pedro Carneado, director del Instituto de Vivienda, muestren su cinismo, porque él es el responsable de las malas condiciones en que están las viviendas donde hicieron su vil brother, "si tuviera algo de dignidad ya habría renunciado a su cargo".
Igualmente, se refirió a las dádivas que otorgaron algunos políticos, como Benjamín Gallegos, quien llevó mil kilogramos de guayabas para repartirlas a otras tantas familias, y de que también el conductor José Luis Morales entregó cientos de despensas y cobijas que le regalaron varios empresarios.
Juan Bobadilla, maestro en mercadotecnia y profesor de la Universidad Cuauhtémoc, donde imparte el seminario de publicidad, indica que "lo que se puede decir de estos supuestos ejercicios de comunicación política es que son cuestionables; se busca satisfacer a una audiencia morbosa.
"Sabemos que los reality shows son una expresión superada, su esencia radicaba en que la gente suponía que lo mostrado era real, pero ya se descubrió que no es así, que todo es fingido."
Norma González, presidenta del Comité Directivo Municipal del Partido de la Revolución Democrática, comenta que es un acto frívolo, que si no se combina con una serie de políticas públicas no termina por servir".
El politólogo Alejandro Caldera, ex catedrático de la Universidad Autónoma del estado y de la Universidad del Valle de México, campus Aguascalientes, expresó: "Yo creo que este asunto es más mediático y no va a la raíz de los problemas, sin duda sí sensibiliza al auditorio que lo escucha o se percata de ello, pero no ayuda a las personas que viven en condiciones menos favorables, porque no se genera la vinculación con políticas públicas, se queda ahí, como un buen intento".
Pero José Luis Morales, creador del ejercicio de "comprobación periodística", defendió su proyecto y señaló que este tipo de actos, amén de incrementar la audiencia, "sensibilizan".
Comentó que la meta de este reality show -que consistió en que ocho políticos, un empresario, un funcionario estatal y el propio comunicador se encerraran en una vivienda de 27 metros cuadrados en el fraccionamiento del Valle del Cactus- fue alcanzada, "pues el Instituto de Vivienda del estado de Aguascalientes (IVEA) se comprometió a tener reparadas al 100 por ciento, a más tardar el 15 de noviembre, las viviendas que sufrieron afectaciones durante los aguaceros recientes", dijo.
Los 11 vivieron por tres noches y cuatro días con sólo seis colchones y un presupuesto de 250 pesos diarios.
Pedro Carneado García, director del IVEA, regresó la mañana del miércoles a la vivienda, luego de que se había salido por las incomodidades padecidas, y pidió perdón a los vecinos por las deficiencias de las microviviendas. Igual que el día que ingresó a la casa, fue abucheado e increpado, aunque salió "más sensibilizado", confesó.