El Correo Ilustrado
Rechazan el uso de la violencia en Oaxaca
Las y los abajo firmantes estamos profundamente conmocionados por la violenta entrada a Oaxaca de la Policía Federal Preventiva (PFP), con un aparente saldo de dos adultos y un niño muertos, muchos heridas y heridos, tanto por bala como por intoxicación del gas lacrimógeno, casas de dirigentes cívicos y sindicales cateadas, muchos encarcelados y más de 40 personas desaparecidas.
Frente a la demanda generalizada de renuncia de Ulises Ruiz, por los agravios sufridos durante meses por parte de ciudadanas y ciudadanos de todos los sectores sociales, la respuesta de la clase política nacional -el Ejecutivo, el secretario de Gobernación y el Legislativo- y la clase política local -el gobernador, su gabinete, las y los legisladores- ha sido la sordera, la ignorancia, la soberbia y la violencia. Repudiamos la estrategia de represión escogida por los gobiernos federal y local, por regresar a México a las peores épocas de oscuridad autoritaria.
Reprobamos el uso de la violencia para solucionar conflictos políticos. Exigimos el retorno a la normalidad, la aparición de las y los desaparecidos, respeto a la integridad física y síquica de las y los detenidos, el retiro de la Policía Federal Preventiva de Oaxaca y la impostergable desaparición de poderes en esa entidad.
Apremiamos a que se abra un espacio de diálogo, que incluya a los actores políticos y sociales involucrados en el conflicto, para la elaboración de un plan de gobierno que atienda las demandas históricas que dieron origen al problema. Responsabilizamos al presidente Vicente Fox; al secretario de Gobernación, Carlos Abascal; a Felipe Calderón, y al gobernador oaxaqueño por las violaciones a los derechos humanos en Oaxaca.
Elizabeth Maier, José Manuel Valenzuela, Laura Velasco (sociólogos), Miguel Olmos, Olivia Ruiz, Araceli Almaraz (antropólogos), Natalia Hernández (trabajadora social), Sonia Flores (locutora), Adriana Chávez (sicoanalista), Vianet Medina (académica), Teresa Fernández, Margaritta Luna (sicólogas), Antonio García (ex procurador de Derechos Humanos de BC), Valentina Castellanos (maestra en ciencias), Shirley Alejandra Thomas (estudiante) y Reynaldo Escoto González (obrero)
Solidaridad con Rosario Ibarra
En la nota titulada "El PRI Oaxaca amaga con enfrentar a líderes de la APPO", publicada el 2 de noviembre en la sección de Política (página 3), le llaman "delincuente" a Rosario Ibarra. Es extraño que ahora una mafia de gánsteres, que en su historia tienen las matanzas del 2 de octubre, del 10 de junio y más de 500 desaparecidos de la guerra sucia, que son los responsables de las desapariciones de los nuestros y de torturas, ahora le digan "delincuente" a Rosario Ibarra, cuya trayectoria es intachable. Su historia empieza con la pérdida de su hijo, insustituible e injustificable, y al salir a buscarlo encontró a miles que defender.
Si por defender los derechos humanos en Oaxaca le llaman delincuente, señores, que les quede claro, a nadie van a lograr engañar. Los delincuentes son ellos, los asesinos son ellos, pues las víctimas hoy son del pueblo de Oaxaca: 20 muertos a la fecha, cientos de heridos y decenas de desaparecidos. Y Rosario va a estar ahí, donde haya desaparecidos, torturados y encarcelados injustamente, y nosotros, que les quede claro, estaremos a su lado.
¡Oaxaca no es cuartel, fuera Ejército de él! ¡Presos y desaparecidos políticos, libertad! ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! ¡Comité Eureka, presente!
Atentamente:
Anabel Mañón, Celia Piedra, Concepción Avila, Leticia Tecla, Luz Morales, Matilde González, Priscila Chávez, Reyna Santiago, Sara Hernández, Inti Martínez, Daniel Rodríguez, Jeniffer Sánchez y David Sánchez
Precisiones de Conagua
En relación con la nota publicada este viernes 3 de noviembre en este diario, titulada "A la venta, narcoavión de Conagua; en él se aseguró cocaína en abril", me permito hacer las siguientes y necesarias precisiones:
1) Ninguna aeronave de la Comisión Nacional del Agua se ha visto involucrada en acción ilícita alguna.
2) Las naves que se vieron involucradas en el decomiso de droga en el estado de Campeche, el pasado mes de abril, son un DC-9 y un Falcón 20, propiedad de particulares.
3) La aeronave en venta es una Lear Jet 25-b, modelo 1975, que se incluyó en el Programa de Disposición Final 2006; su enajenación se programó para el mes de mayo del año en curso, pero el evento se realizó hasta agosto.
Atentamente:
Heidi Storsberg Montes, gerente de la Unidad de Comunicación Social de la Comisión Nacional del Agua
Respuesta de la reportera
La nota a que hace referencia la funcionaria de Conagua no menciona que ese avión haya estado implicado en el caso. Quienes están sujetos a investigación son los pilotos que laboraban en ese organismo.
Atentamente:
Angélica Enciso
Adolfo Gilly responde a médico cirujano
Doctor Felipe de Jesús García: respondo a su atenta carta publicada el día de ayer en La Jornada. Mi artículo "Oaxaca, soledad en llamas" nada tenía que ver con las luchas internas del PRD ni con las diferencias entre sus diversas figuras públicas.
Me referí a Andrés Manuel López Obrador, pues es el jefe de la oposición y de la trinidad PRD-CND-FAP, y es quien tuvo 15 millones de votos en las elecciones de julio pasado.
Salvo en la disputa parlamentaria, esas fuerzas partidarias, con un enorme aparato político a su disposición, como pudo verse en el megaplantón de los meses pasados, no se habían movido en favor de Oaxaca en los cinco meses que dura el conflicto hasta la fecha en que apareció mi artículo, el día 30 de octubre pasado. Eso decía mi escrito. No es éste el espacio para analizar los hechos ocurridos al día siguiente, el 31 de octubre, en el Hemiciclo a Juárez, previsibles para cualquier criterio informado y sensato.
Doctor García: usted parece interpretar mi artículo en clave de las luchas internas en el PRD. Reitero que en esas luchas no tengo arte ni parte y no creo que hoy sirvan para nada.
Tampoco tengo interés en que nadie acabe políticamente con López Obrador (según dice su carta), pues sería un golpe más para los muchos millones que en él confían. El destino político de este dirigente, como el de cualquier otro, depende en buena parte del acierto o del error de sus propias acciones.
Sobre otros temas -CND, FAP, Oaxaca-, me remito por ahora al texto de mi artículo. Agradezco, doctor García, que su carta me haya dado oportunidad de hacer estas aclaraciones y, sobre todo, el lenguaje comedido en que está escrita, ajeno a los improperios a derecha e izquierda -"traidor", "fecal", "cucaracha"- con que hoy se suele sustituir la severidad y la seriedad del razonamiento político.
Es por demás sabido que degradar el lenguaje es degradar el pensamiento.
Adolfo Gilly