Los de Abajo
La lucha por el agua en Italia
L ucca, Italia. Un movimiento nacional contra la privatización del agua y por regresarla a su estado público recorre Italia. Promovida por comités locales integrados por organizaciones y ciudadanos, la lucha tiene diferentes expresiones y notables victorias.
En la Toscana, por ejemplo, que representa la punta de lanza de la privatización, el verano pasado se recogieron más de 40 mil firmas para promover un proyecto de ley, de iniciativa popular, para devolverle el carácter público al consumo. Durante tres meses se efectuaron centenares de actos en las nueve provincias que forman esta región del norte de Italia: mesas para recolectar firmas, conciertos, fiestas, conferencias, festivales y una serie de actividades fueron organizados por comités ciudadanos de cada provincia. Se trató de acciones de divulgación del problema que consiguieron el respaldo popular, explica Luca Martinelli, de Manitese, organización integrante del Foro de los movimientos italianos para el agua.
Al sur, en Nápoles -relata Martinelli-, la victoria fue contundente tras una movilización masiva encabezada por Alex Zanottelli, ex misionero en el Congo, que logró revertir una disposición para privatizar el agua. "Se organizaron aquí marchas de decenas de miles de personas, con y sin organización, y se logró convencer a los alcaldes de más de 100 municipios que integran la provincia de que revirtieran un decreto de privatización que ya se había dado."
Una fuerte resistencia a la privatización del vital líquido se lleva a cabo también en Aprilia, en la región de Lazio, donde los ciudadanos han decidido suspender los pagos. En esta ciudad del centro de Italia existe una empresa trasnacional que gestiona el servicio hídrico y que ha aumentado las tarifas en más de 100 por ciento, razón por la que más de 5 mil usuarios organizados devuelven las boletas sin un solo euro que las acompañe.
Ante todas estas vertientes locales, explica el integrante de Manitese, "las organizaciones y ciudadanos vieron la necesidad de converger en un movimiento nacional. Es una lucha que nace realmente de abajo -afirma-, que después construye una red en todo el país".
El Foro de los movimientos italianos para el agua actualmente está integrado por organizaciones sociales, sindicales, ambientalistas, ONG, partidos políticos y, sobre todo, por decenas y decenas de comités locales en todas las regiones del país, organizados para contrarrestar un proceso de privatización que empezó a partir de 1994, con una ley de reforma al sistema de gestión del agua, llamada ley Galli.
Luca Martinelli relata que apenas en marzo pasado se organizó el primer foro y "de ahí surgió la idea, ya con el ejemplo de Toscana, de promover una ley nacional que superara la ley Galli y reconociera el agua como un derecho humano universal". El 24 de octubre, explica, "se presento en la Corte el proyecto de ley y ahora se tiene un plazo de seis meses para recolectar 50 mil firmas, por lo ya se están organizando comités locales en cada ciudad".