Los porteros Guillermo Ochoa y Federico Vilar tuvieron grandes desviadas
América deberá aguardar su pase a las finales
Múltiples tiros estrellados en los arcos y el brillo de sus guardianes fue el saldo del encuentro Atlante-América en el estadio Azteca, que definido en empate sin goles dejó a las Aguilas con la clasificación pendiente a la liguilla, aunque casi segura, y a los Potros aún con más incertidumbre.
Pese al tedio con que se inició el encuentro y la austeridad en el marcador, el partido brindó emociones conforme tomó ritmo.
El cuadro de Coapa aprovechó la reserva en que se mantenían los azulgrana para crear las primeras jugadas de peligro.
Luego de un disparo lejano de Oscar Rojas al minuto 21 que no prosperó, al 24 el paraguayo Salvador Cabañas no alcanzó a llegar colocado hacia un servicio de Cuauhtémoc Blanco.
Después de esos pequeños sustos que recibió el arquero Federico Vilar, del otro lado Guillermo Ochoa dejó de ser espectador cuando Christian Bermúdez pateó suave desde fuera del área, hacia el 28, pero dos minutos más tarde de atrás llegó Patricio Pato Galaz, aunque su tiro se escurrió por un costado. Con otro similar arribó Falcón, quien también lo erró.
América reaccionó a los embates con una llegada más clara del argentino Claudio Piojo López, en un tiro de esquina por derecha que remató con la cabeza, pero el balón salió por encima del travesaño, a los 35.
Un minuto después, Blanco avanzó por izquierda y mandó un centro al Piojo, quien realizó un disparo desde la media luna, pero Vilar ahogó el grito de gol al detener el balón en el filo del arco.
Para el complemento, René Isidoro García hizo dos cambios: Gustavo Biscayzacú entró por Bermúdez y estuvo a punto de anotar a los 50 minutos, pues el uruguayo logró un fuerte disparo por el centro, pero aún más preciso fue Ochoa al detenerlo.
Al reordenarse, América consiguió al minuto 57 un tiro libre que, cobrado por Cabañas, de milagro salvó Vilar, quien luego brilló al desviar un remate de Duilio Davino. Incluso, el arquero se lanzó al cobro de un tiro hacia el final del encuentro, mismo que voló por encima del arco.
Ochoa también alargó su lucimiento en los últimos minutos; sacó por arriba un disparo de Jesús Olalde, quien más tarde hizo otro intento que estrelló en el cuerpo del guardameta.
Atlante se quedó con 10 hombres por la expulsión de Horacio Cervantes desde el 76. Potros sufrió el último peligro a los 83, con cañonazo de Matías Vuoso, que sólo cimbro el arco azulgrana.
América tiene ahora 26 puntos en el grupo tres y es firme candidato a la liguilla, aun con lo apretado que se encuentra el puntaje en este torneo Apertura 2006, mientras Atlante sumó apenas 22 tantos y continúa cuarto en el sector dos.