Usted está aquí: lunes 6 de noviembre de 2006 Política Expropiación de ingenios, maniobra de Fox para beneficiar a industriales

Se cargó a los contribuyentes un adeudo por al menos 15,373 millones de pesos

Expropiación de ingenios, maniobra de Fox para beneficiar a industriales

Exige Convergencia crear comisión especial en la Cámara para investigar los hechos

ELIZABETH VELASCO C.

Mediante complicados esquemas financieros, de los que el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada se valió para crear fideicomisos y empresas que administraron recursos públicos, se cargó a los contribuyentes un adeudo por al menos 15 mil 373 millones de pesos para rescatar 27 de los 36 ingenios azucareros que supuestamente estaban crisis, lo cual, al final del día, representó un beneficio para los industriales de más de 13 mil 508 millones de pesos.

Lo anterior es consignado por el grupo legislativo de Convergencia en la Cámara de Diputados, en un punto de acuerdo difundido en la Gaceta Parlamentaria que se abordará la semana próxima ante el pleno. El partido afirma que se requiere crear una comisión especial que investigue la expropiación, llevada a cabo por el gobierno foxista el 3 de septiembre de 2001.

En esa fecha Fox decidió expropiar, por "causas de utilidad pública", 27 de los 36 ingenios azucareros del país. Cuatro años y medio después los devolvió a sus dueños con superávit millonario, debido a un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Informes sobre revisiones de la cuenta pública 2001, 2002 y 2003 consignan que en la enajenación hubo diversas irregularidades, las cuales sugieren que, más que expropiación, el asunto de los ingenios fue un saneamiento con cargo a las finanzas públicas.

En ese proceso se tomó ventaja de que Financiera Nacional Azucarera (Fina) estaba en proceso de liquidación y disolución, en 2000. Para diciembre de 2001 registraba pérdidas por 13 mil 837 millones de pesos y sus deudas superaban los 10 mil millones.

Datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señalan que en la cuenta pública de 2001, 26 de los 27 ingenios expropiados en 2001 tenían adeudos con Fina por 15 mil 373 millones de pesos. Esos pasivos pasaron a manos del gobierno federal a través de la financiera, cuando se encontraba en liquidación.

"En la revisión de la cuenta pública de 2002 se observó que para administrar los ingenios expropiados el gobierno federal creó, el 10 de octubre de 2001, un fideicomiso en Nacional Financiera denominado Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), que tenía como objetivo administrar los bienes decomisados", advierte el partido Convergencia.

Para administrar y operar dichas industrias, FEESA constituyó una empresa denominada Promotora Azucarera SA de CV (Proasa), la cual creó el Fideicomiso Comercializador (Fico).

Los fideicomisos no debieron ser creados: González de Aragón

En el informe sobre la revisión de la cuenta pública 2002, el auditor Arturo González de Aragón hizo diversas observaciones a la operación de FEESA y concluyó que no se tenían por qué haber creado Proasa y Fico. A pesar de ello, el gobierno federal devolvió los ingenios prácticamente saneados con cargo a las finanzas públicas y, por tanto, a los contribuyentes.

"De nueva cuenta el gobierno, a través de complicados esquemas financieros, en los cuales no se descartan la corrupción y la negligencia, pretende ocultar las grandes pérdidas que para el erario representan los rescates del capital argumentando utilidad pública", refiere Convergencia.

Datos publicados por la ASF en diciembre de 2003 revelan que los estados financieros de los ingenios expropiados tuvieron mejoría, al presentar una disminución de sus pérdidas netas de 58.8 por ciento y 48.8 por ciento en relación con los ejercicios de 2001 y 2002, respectivamente.

A partir de la expropiación fallida, asegura, se ha observado una notable mejoría en la situación financiera de los ingenios. "En 2003, el número de ingenios con déficit fue de siete y 20 obtuvieron superávit."

En ese año, concluye, los ingenios expropiados obtuvieron en conjunto ingresos por 13 mil 508 millones de pesos, derivados de la comercialización de azúcar y subproductos, mostrando así un incremento de casi 7.8 por ciento con respecto a lo obtenido en 2002. "Es claro que en materia de rescates financieros el gobierno continúa repitiendo los errores del pasado."

 
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