Datos de la Encuesta Nacional de Adicciones

Hereditarios, 60 por ciento de los casos de alcoholismo

México, sin programas para atender la problemática

LAURA POY SOLANO

En México, la falta de programas para atender la adicción a drogas y alcohol genera que en la mayoría de los casos se presente un cuadro crónico en el que "es muy limitado el número de pacientes que acceden a un tratamiento, y cuando lo hacen, ha pasado demasiado tiempo y se tienen pocos resultados", reconoció María Elena Medina Mora, directora de Investigación Epidemiológica y Sicosocial del Instituto Nacional de Siquiatría.

Aseguró que si bien el consumo de drogas en el país aún es "relativamente bajo", el alcoholismo se ha convertido en una enfermedad silenciosa que ataca a 6 por ciento de los mexicanos, y que en el caso de la población mayor de 26 años, "se ha reportado que tenemos el mismo índice de alcoholismo que en Estados Unidos".

La especialista afirmó que si bien cualquier sector de la sociedad puede ser vulnerable a las adicciones, se ha detectado que en el caso del alcoholismo 60 por ciento de los casos están vinculados a factores de herencia, ya que se considera que si en la familia se tienen antecedentes de adicción a drogas o alcohol esto podría incrementar de dos a tres veces el riesgo de desarrollar dependencia.

No obstante, también señaló que el maltrato infantil incrementa de 10 a 15 veces el riesgo de desarrollar alguna dependencia, así como a factores externos en los que se estuvo expuesto a un entorno donde se consumían alcohol y drogas.

De acuerdo con las cifras oficiales más recientes, que datan de 2002, en México hay 32 millones de bebedores, lo que representa 46 por ciento de la población, de los cuales más de 14 millones consumen alcohol según pautas que ponen en riesgo su salud y la de terceros, al ingerir cinco copas o más por ocasión de consumo. De ellos, 3 millones 226 mil personas lo hacen por lo menos una vez a la semana.

Datos de la cuarta Encuesta Nacional de Adicciones señalan que una proporción importante de la población mexicana entre 12 y 65 años afronta problemas con el manejo de alcohol, ya que 2 millones 841 mil personas reportan haber experimentado tres o más síntomas de dependencia, de los cuales 281 mil son menores de edad.

Medina Mora destacó que, a diferencia de la adicción a las drogas, que en promedio puede tardar tres años en que sea "asumida y discutida en el interior de las familias, el alcoholismo se sigue negando, en primer lugar por los pacientes y después por los familiares que tratan de ocultarlo, ya que se estima que puede llevarse hasta 15 años para que se asuma como una problema de adicción".

En México, insistió, el alcoholismo es una enfermedad negada que debe ser considerada un problema de salud pública, que afecta a cualquier sector de la población, tanto a hombres como mujeres, y que puede presentarse incluso en la adolescencia.

En cuanto al consumo de drogas como la cocaína, afirmó que al inicio de la década de los 90 se produjo un "crecimiento exponencial que hizo de México no sólo un país productor, sino consumidor".

Hacia finales de esa década, agregó, se redujo su consumo, lo que generó menos usuarios experimentales, pero más adictos, es decir, "ya no se habla de un mercado para experimentar, sino de adictos que requieren otro tipo de intervención, ya que además de la cocaína están disponibles las anfetaminas y drogas de diseño que empiezan a competir con este estupefaciente en la población vulnerable".

De acuerdo con la cuarta Encuesta Nacional de Adicciones, en México 3 millones 508 mil personas, es decir, 5.03 por ciento de la población de 12 a 65 años, ha usado drogas alguna vez en su vida. También destaca que sólo 0.25 por ciento de los usuarios de narcóticos han solicitado ayuda para tratar su adicción.

La mariguana encabeza la lista de preferencias de consumo, seguida de la cocaína, el consumo de medicamentos fuera de prescripción y las sustancias inhalantes.