Buscan desafiar a las instituciones, considera Calderón
Fox: colocar artefactos explosivos, acto criminal
La violencia es absolutamente despreciable, dice Abascal
Además de rechazar ''tajantemente'' el ''acto criminal'' de colocar artefactos explosivos para ''atemorizar a la población'', el presidente Vicente Fox ofreció ''trabajar fuertemente'' para aclarar los hechos ocurridos la madrugada de ayer y garantizar, ''hasta el día 30 de noviembre'', la seguridad y tranquilidad de la gente, la cual definió como una de sus ''grandes obligaciones''. A su vez, el presidente electo, Felipe Calderón, concluyó que los autores de los atentados buscan desafiar a las instituciones del país.
Antes de hacer una mínima referencia a los bombazos de la madrugada en las oficinas del PRI, del tribunal electoral y en una sucursal bancaria, el jefe del Ejecutivo remitió a los comentarios que una hora antes habían formulado el vocero Rubén Aguilar y el secretario de Gobernación, Carlos Abascal.
Este último calificó las explosiones de ''hechos absolutamente condenables''. La violencia, apuntó Abascal, es ''despreciable''. Según el funcionario, el o los autores de los atentados ''tratan de llamar la atención''. No obstante dejó en claro que el país está en marcha. ''Estamos trabajando'' de aquí al 30 de noviembre último día de gestión del actual gobierno para mantenerlo igual, aseguró.
Por su parte, Felipe Calderón formuló la misma condena y aprovechó para decir que él será un presidente ''de leyes y de instituciones'' y ejercerá sus facultades para cuidar la vida, integridad física y patrimonio de los mexicanos. Alabó además el ''esfuerzo'' del gobierno de Fox Quesada ''en materia de inteligencia'', pero anticipó que él pedirá ayuda y respaldo económico al Congreso para fortalecer los órganos de seguridad pública.
Aunque ayer se redobló el número de agentes de la Policía Federal Preventiva en torno a las oficinas de transición donde despacha el presidente electo, éste rechazó que a partir de las explosiones vayan a incrementarse las medidas para su seguridad personal. ''Algunos de ustedes la han criticado (la seguridad), pero me parece que responde a las propias condiciones que se viven; ha sido suficiente y no habrá cambio en esta estrategia ni en la responsabilidad que tiene que ver con la seguridad en (las) instalaciones.''
En conferencia de prensa, Calderón dijo estar enterado de lo ocurrido por la información que le transmitió el secretario de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora. Su conclusión fue que las explosiones ''representan un desafío a las instituciones''.
A su vez, el portavoz presidencial, Rubén Aguilar, censuró ''enérgicamente'' la detonación de los artefactos explosivos y confió en que las investigaciones, tanto de autoridades locales como federales, darán con los responsables, los ubicarán y se les aplicarán las penas ''a las que se hacen acreedores quienes así actúan''.
Aguilar Valenzuela dijo que en la Presidencia de la República ''no contemplamos que estos hechos puedan ocurrir en otros lugares del país'', aunque claro, si llegasen a producirse, ''lo condenaríamos con enorme energía''. Por otra parte, en esa misma sesión, el vocero mantuvo al secretario Abascal como único interlocutor con los grupos inconformes de Oaxaca e hizo a un lado la posible participación del presidente Fox en algún diálogo. ''No consideramos otra instancia, pues Gobernación es la que ha ofrecido resultados y ha ido pudiendo resolver el problema''.
Al preguntarle si hechos como los ocurridos la madrugada del lunes pueden enviar una señal al mundo de que México vive en conflicto, Aguilar Valenzuela respondió: ''En estas sociedades del mundo de hoy suelen ocurrir, pasa en todas las grandes capitales del mundo, lo que no indica que no asumamos la problemática, la cual, insistimos, lamentamos y condenamos, pero la comunidad internacional asume que suelen ocurrir estos hechos y hay sectores que se expresan así. Insisto, condenamos de manera enérgica este tipo de situaciones''.
Oaxaca y esto que acaba de ocurrir (las explosiones) ¿no contradicen la visión presidencial de que México está en paz?
No, no la contradicen. Se subraya que México está en paz y que hay algunos puntos que lamentamos, que son problemáticos, pero son la excepción en el conjunto de un país de 2 millones de kilómetros cuadrados y de 104 millones de habitantes. Este tipo de acontecimientos, que reconocemos en su justa dimensión, no pone en juego la paz ni la tranquilidad del conjunto del país. Extrapolar esta situación revelaría falta de objetividad. Se trata de un hecho aislado que no deja de preocupar al gobierno de la República y actuaremos en consecuencia.
Previamente, al inaugurar la séptima Conferencia Mundial de la Asociación Internacional de Jueces en Derecho de Refugiados, Carlos Abascal Carranza manifestó que en una nación ''auténticamente democrática no se pueden admitir los argumentos que incitan a la violencia y que propician el enfrentamiento''. El despertar los ''instintos violentos de las personas a través del ejercicio de liderazgo político es una grave responsabilidad de la que se habrá de dar cuenta frente a la historia'', afirmó.
Reiteró que sólo con el diálogo político ''podremos ser capaces de resolver cualquier conflicto social en el marco de la ley y las instituciones''. También rechazó que en el país haya ''perseguidos ni presos políticos. Nunca como ahora se respetan los derechos humanos, la libertad de expresión y la rendición de cuentas, que se traducen en la inclusión de todos en el régimen de libertades democráticas''.
México, subrayó, es hoy ''más fuerte y más respetado'', entre otras cosas, porque ''vive una democracia cada vez más vigorosa, en la que todas las personas, sin excepción, cuentan con los instrumentos legales e institucionales para dar cauce a sus ideas, a sus legítimos reclamos y a sus propuestas'', precisó.
Por otra parte, el subsecretario de Gobernación, Arturo Chávez Chávez, reiteró en entrevista radiofónica la visión del gobierno federal sobre los bombazos: ''Sin lugar a dudas son hechos muy lamentables. Creo que buscan generar notoriedad, provocar desconcierto, seguramente temor y reflejar una realidad que no es la que estamos viviendo''.
Aseveró que acciones de este tipo lo único que provocan es ''mayor encono y una situación que no beneficia a nadie''. Confió en que no sea el ''preludio de algo que pudiera resultar peor''. Declaró que el gobierno federal admite la existencia de grupos armados, ''particularmente en el sur'', aunque no son numerosos. ''Son pocas las personas que los integran. Ellos, con la realidad que se está viviendo en nuestro país, y que se refleja prácticamente en cada elección, tendrán la oportunidad de canalizar esa forma distinta de pensar por otros conductos: por los de la política, toda vez que se está probando que hay espacio para todas las corrientes'', confió.
Finalmente aseguró que ''no hay grupos, ni en número ni en organización, que bajo ninguna circunstancia pongan en riesgo lo que es la cohesión de nuestro país o de la paz social''.