Aprueba dirigencia resolutivo sobre la línea política a seguir; NI abandona sesión
Resurgen diferencias sobre la reforma del DF entre grupos internos del PRD
Frena Batres a Círigo en su intención de incluir el tema de la agenda legislativa
Las diferencias en torno a la reforma política del Distrito Federal resurgieron anoche durante la reunión del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el que se aprobó un resolutivo sobre la línea política que deberá seguir el grupo parlamentario en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) con la ausencia de los integrantes de Nueva Izquierda (NI), quienes decidieron abandonar la sesión a la mitad de los trabajos.
A su salida, el secretario de Organización, Carlos Augusto Morales, quien se retiró junto con el líder de la bancada perredista, Víctor Hugo Círigo Vázquez, y seis miembros más de esa corriente, explicó que el documento avalado por IDN, Unyr e Izquierda Social, excluyen los acuerdos tomados por los diputados locales para la definición de la agenda legislativa.
De acuerdo con algunos de los asistentes, la disputa se originó cuando la secretaria de Relaciones Políticas, Ariadna Montiel, de IDN; presentó la propuesta, a la que Círigo Vázquez pidió incluir el planteamiento de los legisladores pero se encontró con la oposición del dirigente local del sol azteca, Martí Batres, quien argumentó que la línea política corresponde al comité y la agenda a la fracción parlamentaria.
El texto, que será turnado este miércoles al Consejo Estatal para su aprobación, delinea la actual coyuntura política en el país, y advierte que en su ruta restauradora la derecha tiene en la mira al Gobierno del Distrito Federal, al cual pretende disminuir al máximo sus potencialidades, desarticularlo, dispersar sus recursos, sus fuerzas y atribuciones, porque juega un papel estratégico para la construcción del proyecto alternativo de nación.
Bajo esta situación se argumenta que el PRD está obligado a ponderar la unidad de todas sus fuerzas en todas las instancias de responsabilidad política e institucional, y por lo tanto la política legislativa también debe responder a esta realidad y garantizar al gobierno de la ciudad la capacidad financiera suficiente y amplia para el cumplimiento de los 50 compromisos planteados en campaña.
En ese sentido también dice que la reforma política del Distrito Federal tendrá que fortalecer a los órganos de gobierno de la ciudad y no debilitarlos, como tampoco pulverizar las atribuciones fiscales ni la policía del gobierno central de la ciudad.
Mandata a los diputados del PRD a respaldar las iniciativas legislativas que presente el jefe de gobierno, y de manera particular el Código financiero, la Ley de Ingresos y el presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal 2007.
Al respecto, Carlos Augusto Morales calificó como desafortunado este resolutivo, pues se pretende dictar una línea política a los legisladores sin tomarlos en cuenta, con lo cual lo único que se está logrando es la concentración partidaria, en medio de una situación difícil para la izquierda mexicana.
En ese sentido, dijo que la corriente de Nueva Izquierda en el Distrito Federal no va a quedarse callada ni quieta y va a llevar hasta las últimas consecuencias a instancias nacionales la reivindicación del programa y los principios del PRD porque no van a permitir "que una camarilla de compañeros interesados en quedar bien para granjearse un puesto en el gobierno del Distrito Federal vulneren los documentos básicos del sol azteca.
Precisó que la propuesta que llevará el PRD al Consejo Estatal no se contempla como tal la creación del estado 32 y el fortalecimiento de las delegaciones y municipios que llevaría a que cada una de ellas cuente con su propia policía como lo establece el programa del partido aprobado en el 2001 en el sexto congreso nacional.