Usted está aquí: martes 7 de noviembre de 2006 Sociedad y Justicia Pobreza en AL, por ''falta de decencia'': Fernando H. Cardoso

Pobreza en AL, por ''falta de decencia'': Fernando H. Cardoso

DAVID CARRIZALES

Ampliar la imagen El ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso en el acto por los 100 años de Cemex, ayer en Monterrey Foto: Notimex

Monterrey, NL, 6 de noviembre. La pobreza en América Latina no es un problema de falta de recursos, sino de decencia y de mala aplicación de políticas públicas, que provocan corrupción y mucho desperdicio, aseveró el ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, orador principal durante la presentación de un libro para conmemorar los 100 años de la multinacional Cemex.

Afirmó que la pobreza es un problema dramático de la democracia, pero confió en que se avanzará en su erradicación, por lo menos en lo que se refiere a su manifestación más extrema: la miseria.

Lo importante para tener éxito en esa tarea, estimó el ex presidente brasileño, es que se tengan objetivos claros y haya caminos para persistir en el empeño, y que la desesperación o el cambio de rumbo no tiren por la borda los avances logrados.

Según Cardoso, en América Latina la democracia todavía no estará asegurada, en la medida que no ofrezca resultados satisfactorios para las grandes mayorías. En ese sentido, señaló que los intereses de quienes tienen privilegios en muchas ocasiones bloquean el combate a la inequidad.

Unidad del continente, muy lejana

El político centrista reconoció que uno de los mayores méritos de su sucesor, Luiz Inacio Lula da Silva, recientemente relegido, fue haber mantenido las políticas económicas "que tanto criticó durante 20 años".

Pobre país aquel donde su presidente tenga miedo de rodearse de políticos que saben más que él, y que no entienda que el verdadero liderazgo radica en saber buscar como colaboradores a las personas indicadas, expuso en su presentación.

Cardoso reconoció que América Latina está muy lejos de alcanzar un acuerdo como el que propició la creación de la Unión Europea, a pesar de que aquellos países tenían tras de sí la barrera del idioma y una historia de cruentas guerras, pero supieron sobreponerse a sus diferencias.

Consideró que, lamentablemente, la unidad latinoamericana dependerá más de lo que hagan o dejen de hacer China, Estados Unidos, la propia UE y hasta Rusia. Sin embargo, expuso, el hecho de que haya gobiernos de distintas tendencias ideológicas en Latinoamérica no parece ser el mayor obstáculo para el entendimiento, porque los acuerdos no son asunto de simpatía, sino de intereses, y en ellos es necesario coincidir, aceptando la pluralidad.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.