Gran representante de la música ranchera, junto a Pedro Infante y Jorge Negrete
Murió ayer Miguel Aceves Mejía, máximo exponente del falsete
Grabó más de mil temas en 90 discos y participó en más de 60 películas
Tenía 90 años
Miguel Aceves Mejía, El rey del falsete, falleció ayer a las 13 horas en el hospital Santa Elena del Distrito Federal a la edad de 90 años, luego de permanecer dos semanas en el nosocomio, afectado por neumonía, informó ayer Miguel Santiago Aceves, hijo del artista vernáculo y de su viuda, Rita Martínez.
Grabó más de mil canciones en 90 discos e intervino en más de 60 películas. Entre sus éxitos destacan La barca de Guaymas, El pastor, La del rebozo blanco y Se me hizo fácil. Otras melodías que interpretó son Yo tenía un chorro de voz, Vaya con Dios y Cuatro caminos.
Fue uno de los grandes representantes del género ranchero y estrella del cine mexicano en la época de oro. Hasta ayer, las autoridades del Palacio de Bellas Artes no descartaban que el cuerpo de Aceves Mejía recibiera un homenaje en el recinto.
Intérprete y actor, Aceves Mejía nació en Chihuahua el 15 de noviembre de 1915. Formó parte de una compañía teatral ambulante y en 1938 grabó por primera vez con el trío Los Porteños. Esta actividad la alternaba con la mecánica, en la ciudad de México. Cantaba en la radio boleros y ritmos afrocubanos.
En 1945 se dedicó exclusivamente a cantar y, luego de la muerte de Jorge Negrete y Pedro Infante, incursionó en el cine.
Sus más de mil canciones abarcan todos los géneros folclóricos del país.
Historia musical
El gerente de catálogo de Sony-BMG, Jorge Ibarra, quien mantuvo con Aceves Mejía una relación amistosa y profesional desde 1967, estuvo con él el sábado pasado.
"Sólo se comunicaba apretando las manos. Lo último que publicamos de él fue un álbum con un dvd y un cidí, titulado Las número 1 de Miguel Aceves Mejía, con 25 grandes éxitos. Este producto fue el último del que estuvo al tanto. Desde hace dos meses y medio su salud se deterioró.
"Siempre estuvo en la disquera RCA Víctor, a la que llegó en 1945. Fueron 61 años de ser artista exclusivo. Muchas canciones suyas se pasaron de grabación de pasta a cinta magnetofónica y otras se perdieron. Fue uno de los artistas que más han grabado. Compuso El pescado nadador y Oh, gran Dios. Su fuerte no fue la composición, pero brilló como intérprete.
"Sus discos se siguen vendiendo, como los de Amalia Mendoza La Tariácuri, en grandes volúmenes; cada vez que sale uno se superan 8 mil o 10 mil unidades. Grabó unos 35 LP, aunque muchas canciones se quedaron en discos de 45 RPM y otros en pasta dura de 78 RPM."
Para Ibarra, Aceves Mejía es considerado, con Jorge Negrete y Pedro Infante, uno de los tres grandes de la época dorada de la canción ranchera.
"Nadie mejor que él llevó la música ranchera al exterior. Fue el primero que la hizo triunfar, aunque en algunos países había estado antes Jorge Negrete. Aceves Mejía no se inició como cantante de ranchero, pues en 1945 cantaba boleros y tangos. Empezó a grabar rancheras en 1948. Algunos conocedores, como Rubén Fuentes, descubrieron sus cualidades".
El gerente de Sony-BMG destacó la impresión de verlo con sondas y débil en la habitación 401 del Santa Elena.
"Su esposa, la argentina Rita Martínez, apenas podía comunicarse de la impresión. Recuerdo su alegría cuando vio su disco de la colección Las cien grandes de RCA, en la Hacienda Los Morales, en 2001. Pero hace tres años y medio comenzaron a complicarse sus afecciones. Tanto, que Juan Perea, su asistente, es quien cobraba las regalías".
Ibarra agregó que Aceves Mejía "conquistó" primero que nadie en Mexico a los argentinos. Negrete llevó la canción ranchera por primera vez, pero fue él quien provocó el boom en 1951. "Llevaba una gran amistad con el general Juan Domingo Perón. Llenaba todos los lugares donde se presentaba. En España también fue grande; ahí la versión No volveré, de Aceves Mejía, fue un éxito de dimensiones mayores."
Nació en Ciudad Juárez, aunque sus padres eran de los Altos de Jalisco. "Sus duetos son inolvidables, como los que hizo con Libertad Lamarque, Marco Antonio Muñiz y Pedro Vargas. Como actor... no era su fuerte. Fue el creador del falsete (nota falsa) y lo oficializó mundialmente. Los huapangueros también se echaban su falsecito, pero quie lo perfeccionó y lo proyectó fue Aceves Mejía. Luego lo reforzó con el mariachi."
Para Ibarra, "Aceves Mejía fue un hombre hecho en la vida. No tuvo título universitario, pero estudió cuando cursar la primaria era equivalente a secundaria o preparatoria de ahora. Sabía mucho, pero de la vida. Fue muy noble. En 1968 iba con mucha prisa a la RCA, en Cuitláhuac; lo abordaron varios muchachos, a quienes les dijo que no podía atenderlos. Regresó y les dio 20 pesos a cada uno, y ordenó que les dieran un disco. Así era él. Les dijo: 'Esto les va a servir más que las rayas que hago yo'."
El reportorio
Es difícil decir cuáles son sus mejores canciones. "La más representativa fue La malagueña, pues fue la más difundida. Pedro Infante y Jorge Negrete grabaron temas que estuvieron primero en la voz de Aceves Mejía. A José Alfredo Jiménez lo dio a conocer. La obra del autor de Camino de Guanajuato la dio a conocer nacional e internacionalmente Miguel Aceves Mejía.
"Fue quien grabó, primero que nadie, El jinete. Luego siguieron Ella, Guitarras de media noche, Serenata huasteca y muchas más. Otro éxito fue Virgen de Zapopan. Su segundo disco ranchero fue con sólo temas de José Alfredo. También dio a conocer a Tomás Méndez, con Gorrioncillo pecho amarillo".