Usted está aquí: jueves 9 de noviembre de 2006 Política Crean en Salamanca, España, grupo de solidaridad con el pueblo oaxaqueño

Reaccionan ante "las noticias de asesinatos, desapariciones y abusos policiacos"

Crean en Salamanca, España, grupo de solidaridad con el pueblo oaxaqueño

Instan al gobierno de Fox a "respetar los derechos humanos y de los pueblos indígenas"

ARMANDO G. TEJEDA

Madrid, 8 de noviembre. El clamor por denunciar los abusos de poder y las violaciones a los derechos humanos en Oaxaca se escuchó en esta ocasión en la ciudad de Salamanca, donde un centenar de personas recorrieron el centro histórico bajo la consigna que ha dado pie a la solidaridad internacional: "Ulises, dimisión".

El movimiento ciudadano, integrado por estudiantes españoles y mexicanos de la localidad de Castilla y León, nació a raíz de la represión desatada contra los miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) por parte de las fuerzas públicas estatales y federales. Ante las noticias que llegaban de "asesinatos, desapariciones y abusos policiacos", un grupo de estudiantes decidió crear la Asamblea de Solidaridad con Oaxaca.

Esta organización, creada para que "nuestros compañeros de Oaxaca sientan el apoyo desde Salamanca", según explicó una de sus integrantes, María García, ha llevado a cabo en los días recientes una intensa campaña de información y denuncia de los hechos ocurridos en la capital oaxaqueña.

Hoy mismo, una manifestación de aproximadamente 100 personas marchó por las calles de la capital coreando consignas contra los gobiernos de Ulises Ruiz y de Vicente Fox, a los que instaron a "respetar los derechos humanos y de los pueblos indígenas" de aquella región.

La campaña de protesta también va dirigida "al gobierno español, que si no actúa será cómplice de las barbaridades que se están cometiendo en Oaxaca, pues nos resulta incomprensible que ni siquiera se reconozca por parte del gobierno federal el saldo de muertos dejado por el conflicto", dijo María García, quien reconoció su estupefacción ante la escasa información "veraz" que se ofrece en España sobre estos acontecimientos.

La manifestación culminó en la Plaza España, donde dibujaron una bandera mexicana a manera de denuncia, al tiempo que se exigió al gobierno de Vicente Fox que cumpla con lo que marca el derecho internacional y con sus compromisos en diversos foros ­como la propia Unión Europea­ de ser un país respetuoso de los derechos humanos.

La organización civil de solidaridad con Oaxaca también entregó una misiva en la subdelegación del gobierno ­representante del Ejecutivo español en la ciudad­, en la que señalan que "hace más de cinco meses, en junio del presente año, los profesores de Oaxaca no aguantaron más y se plantaron, ante la negativa a sus razonables peticiones, que no pretendían otra cosa que reducir las precarias condiciones a las que está sometida su difícil enseñanza (entre otras cosas, por ejemplo, han de pagar su medio de transporte hasta los centros escolares o el material, todo esto con su escaso sueldo)".

 
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