Allá están más preocupados por los resultados electorales
Especialistas advierten que la visita del panista es inoportuna
A pesar de que el embajador de Estados Unidos, Antonio Garza, señaló que el presidente George W. Bush espera con "gran interés" su encuentro con el mandatario electo de México, Felipe Calderón, varios especialistas en la relación bilateral señalaron que esta visita es "inoportuna" y corre el riesgo de pasar desapercibida para la opinión pública estadunidense, que en este momento está ocupada en los resultados de sus elecciones legislativas.
Temas regionales como la delincuencia y crimen organizado en la frontera, migración y comercio bilateral son los que "con toda certeza" abordarán ambos mandatarios, según dijo el embajador Garza, quien señaló que especialmente el de la seguridad es un tema común que debe ser abordado con urgencia y determinación.
En declaraciones difundidas por la embajada, expresó su confianza en que en esta reunión que se realizará este jueves en la Casa Blanca, sentará las bases para una relación cercana, positiva y constructiva, cuya finalidad es mejorar la vida de los ciudadanos en ambos lados de la frontera.
Por otra parte, en el seminario ¿Otra oportunidad en la relación México-EU? se señaló que esta visita será "difícil y complicada" por el contexto que existe en ambos países, y porque tras el fracaso de la relación poco exitosa que sostuvieron los presidentes George Bush y Vicente Fox, ahora este tipo de encuentros no despiertan grandes expectativas, ni de un lado ni del otro.
Jorge Santibáñez, presidente de El Colegio de la Frontera Norte, y los investigadores Rodolfo Tuirán, Francisco Alba y Rafael Fernández de Castro, participantes en el seminario, señalaron, en un texto conjunto, que esta dificultad se debe a que, por un lado, Calderón llegará como presidente electo surgido de unos comicios muy cerrados y un periodo poselectoral conflictivo, y a cuestas carga los graves síntomas de ingobernabilidad registrados en Oaxaca, así como los problemas de inseguridad que se advierten en algunas ciudades mexicanas, sobre todo aquellas localizadas en la frontera norte.
Además, este primer encuentro ocurrirá apenas dos semanas después de la promulgación en EU de la ley que aprueba la extensión del muro fronterizo, iniciativa que varios sectores de la sociedad mexicana han calificado de "acto hostil" contrario a la relación entre países socios y amigos.
"En consecuencia, es previsible esperar que la visita no sea del todo cómoda ni tersa porque el presidente electo estará obligado a expresar tanto en público como en privado el rechazo de los mexicanos a esta medida, lo cual ocurrirá además en medio de un enrarecido ambiente hacia la inmigración provocado por la lucha electoral estadunidense", dice el texto de los investigadores, distribuido durante el acto.