Tornero Salinas acudió a la catedral junto con el alcalde y funcionarios de Seguridad

Escuchar misa, el primer acto de nuevo jefe policiaco de León

El acto, para que los agentes "eviten caer en tentación": Alvar Cabeza de Vaca

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ

León, Gto., 8 de noviembre. El primer acto oficial del jefe de la policía municipal de León, Carlos Tornero Salinas, fue asistir a una celebración eucarística en la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Luz, en esta ciudad; a la misa, ofrecida por el obispo local, José Guadalupe Martín Rábago, acudieron los integrantes del gabinete de seguridad encabezado por el alcalde panista, Vicente Guerrero Reynoso.

En el acto religioso, en el que también participaron integrantes de los cuerpos de policía, tránsito, protección civil y personal administrativo de esas dependencias, Martín Rábago pidió a quienes deben hacer valer la ley "conducirse con rectitud" y para ellos pidió "la protección de Dios".

El secretario de Seguridad Pública municipal, Alvar Cabeza de Vaca Apendinni, dijo que la convocatoria al personal operativo y administrativo fue para que "se bendijeran en funciones a los elementos y ver si con la palabra de Dios, entienden y eviten caer en la tentación".

El funcionario confió en que el mensaje del obispo local y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) "le cale al elemento que no trabaja, al que piensa en ser corrupto y espero que se pongan a trabajar en favor de la población de León".

Cabeza de Vaca indicó que la misa celebrada para darle la bienvenida al jefe de la policía "no es con el objetivo de involucrar a los agentes policiacos en actos religiosos, sólo que la mayoría de ellos profesan la religión católica, era un acto privado y no tiene que ver con la seguridad pública para ofrecerle a Dios su trabajo".

El jefe de la policía leonés, Carlos Tornero Salinas ­hijo del ex director de los Centros Federales de Readaptación Social, Carlos Tornero Díaz, quien reconoció que en el interior de los penales federales se relajó la disciplina tras el homicidio de Arturo Guzmán Loera en diciembre de 2005­ señaló que fundamentará su trabajo en:

"Todas las perspectivas que un ciudadano necesita, su propia y máxima condición que es la seguridad; tener seguridad es tener mucho más de lo que cualquiera de nosotros pueda pensar: es la tranquilidad moral, espiritual y como cualquier ser humano, de nosotros, de nuestros hijos, de lo que hacemos al día".

En 1994, Tornero Salinas fue involucrado en un caso de tortura e, incluso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos envió una recomendación al entonces procurador general de la República, Diego Valadés, ante quien se determinó que el ahora jefe de la policía municipal incurrió en violación de la ley.

Esto sucedió luego de que Jesús Gil Picón y Mario Gómez Velásquez presentaron una denuncia por tortura en contra de integrantes de la Procuraduría General de la República, pero el entonces médico legista Tornero Salinas emitió un certificado médico que desconocía golpes a los quejosos aunque, un certificado posterior, desmintió la versión oficial