Politécnicos piden mayor intervención de la comunidad
Villa Rivera: nombrar director del IPN, facultad sólo del Presidente
El director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), José Enrique Villa Rivera, rechazó que la designación de la máxima autoridad de esa casa de estudios sea una "imposición" del Presidente de la República y aseguró que el nombramiento del director general "nunca ha sido una decisión superficial ni a la ligera. El presidente en turno se deja aconsejar, y como ocurre en la integración del gabinete, influyen opiniones y grupos políticos".
En entrevista, tras participar en un homenaje a ex directores generales del instituto, afirmó que la ley orgánica establece que es el Presidente de la República quien designa a la máxima autoridad del Politécnico; "aquí no hay elecciones, no hay votaciones, es así, así está la ley, esté bien o esté mal".
Villa Rivera insistió en que al igual que en los nombramientos del gabinete, "el Presidente de la República realiza los nombramientos en función de opiniones y de grupos políticos que tienen influencia. Lo mismo pasa en el IPN, hace una evaluación de los candidatos y se deja aconsejar. No creo que en el pasado se haya tomado la decisión sin saber qué pasa dentro de la institución. La participación democrática no se ha dado porque la ley así lo establece: es muy clara desde su creación en 1949 y desde su última reforma en 1982".
Por su parte, integrantes del Frente de Organizaciones Politécnicas y de la Organización Nacional Politécnica insistieron en que es necesario "cambiar las reglas del juego y permitir que la comunidad politécnica participe en la designación de su director general". No podemos permitir, aseguraron, que la máxima autoridad del instituto sea un "empleado más del presidente de la República, al servicio de sus políticas educativas, sin considerar las necesidades y objetivos de los politécnicos".
Agregaron que es "urgente que la comunidad politécnica sea considerada en la elección de su director general para garantizar la legitimidad de quien preside la institución".
Al respecto, Villa Rivera reconoció que en la institución los tiempos han cambiado, y entonces "lo que tendríamos que hacer es reformar nuestro ordenamiento jurídico; hay que analizar lo que ha venido pasando y lo que sucede en el interior de la comunidad del instituto. Si su normatividad ya no está adecuada para el momento actual hay que propiciar una discusión que permita hacer los ajustes necesarios".
Villa Rivera insistió en que el perfil de un nuevo director debe responder a una persona "altamente calificada en el campo académico, científico, administrativo y político, capaz de enfrentar los retos que impone una institución compleja como es el instituto y que garantice la consolidación de la calidad y la excelencia académicas".