Minera San Xavier se apresta a explotar el cerro de San Pedro para extraer oro y plata

En ciernes, con apoyo de gobiernos, la mayor tragedia ecológica en SLP

Tierras, mantos acuíferos y aire quedarán envenenados, denuncian habitantes

HERMANN BALLINGHAUSEN

Cerro San Pedro, SLP. 12 de noviembre. La fiebre del oro y la plata ya destruye el entorno de la zona más poblada de San Luis Potosí, mediante una acción que, según decenas de grupos y colectivos ambientalistas, es "criminal" pero cuenta con el respaldo entusiasta y personal del presidente Vicente Fox y del gobernador panista de la entidad, Marcelo de los Santos Fraga, antiguo operador de Amigos de Fox y hoy administrador cercano al inminente mandatario Felipe Calderón.

Contra la mejor opinión de tribunales federales, peritajes científicos, movilizaciones ciudadanas y escándalos por un asesinato, represión y corrupción, la tristemente célebre Minera San Xavier (MSX), trasunto corporativo de la temible trasnacional canadiense Metallica Resources Inc, ha iniciado la explotación de tajo, a cielo abierto, del cerro de San Pedro y sus alrededores. Cuenta con el respaldo explícito de la Semarnat, la Sedena y la Presidencia, y se jacta de que a principios de 2007 podría entregar el primer lingote de oro y plata extraído aquí al próximo jefe del Ejecutivo.

"Qué horror y, sobre todo, qué dolor", expresa esta mañana doña Conchita Calvillo, viuda del doctor Salvador Nava, mientras espera al subcomandante Marcos frente al cementerio de San Pedro, durante el recorrido de la otra campaña por la escena del crimen. Aquí se trama el atraco minero más grande de la de por sí inmensa embestida neoliberal contra los suelos, mares y aguas de México. A ocho kilómetros de la capital potosina, la MSX está por consumar un daño ambiental y patrimonial sin precedente.

Doña Conchita, quien ya acompañó al zapatismo durante los diálogos de San Andrés, así como antes luchó junto con el doctor Nava en sus históricas batallas por la democracia (de 1961 a 1992), sostuvo una breve conversación con el subcomandante Marcos y, sin proponérselo, devino figura tutelar del encuentro de la otra campaña con la tragedia que se cierne sobre los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro, donde habitan cerca de millón y medio de personas, 40 por ciento de la población del estado.

La novedad del proyecto es lo brutal de su procedimiento. La MSX utilizaría para extraer los codiciados metales 25 toneladas de explosivos, "con lo cual provocaría un tumbe de cerro de unas 80 mil toneladas de material, y a 40 por ciento de ese material transportado y depositado en el patio de lixivación (extracción) se le aplicaría una mezcla de 16 toneladas de cianuro de sodio diluido en 32 millones de litros de agua para extraer los valores metálicos", explicó esta noche la otra campaña durante un mitin de más de mil asistentes, realizado en la plaza Fundadores de la capital, con la participación del delegado Zero.

La explotación minera a cielo abierto ha sido prohibida en los países desarrollados, pero en lugares "subalternos" del planeta, como Africa central y México, los gobiernos la respaldan como "factor de desarrollo". Ese proyecto implica la desaparición, a base de explosivos, de un kilómetro de montañas y subsuelo, dejando en ocho años (fecha terminal del ambicioso proyecto) un cráter de un kilómetro de diámetro por 300 metros de profundidad. Esto en la que aún es una bella zona semiárida, típicamente minera.

A sus pies se localiza el mayor manto acuífero del estado, que ahora ya es insuficiente para surtir agua a centenas de miles de seres humanos, y que en el futuro no sólo mermará, sino quedará contaminada de cianuro. La propia minera, en su "manifestación de impacto ambiental", acepta que por lo menos 20 por ciento de la mezcla de cianuro de sodio se evaporará, envenenando el aire que respiran los potosinos, dado que los vientos dominantes soplan de aquí hacia el valle central. Se generarán nubes letales de ácido cianhídrico.

Demandas por 50 millones de dólares, respuesta de la minera

Desde hace 11 años, el Frente Amplio Opositor (FAO) a la MSX ha luchado en tribunales y sobre el terreno para detener ese negociazo de inversionistas extranjeros, respaldados en los servicios del Washington Group International. En respuesta, la empresa demandó por 50 millones de dólares a 15 miembros del FAO por "daños a la imagen" del consorcio. ¿Y la ley? Bien, gracias.

La empresa "mantiene el control político del municipio", según sus demandables críticos. Financió las campañas electorales del PRI y del PAN, incluida la del gobernador De los Santos, y en el municipio de Cerro de San Pedro sostiene un partido político propio: Conciencia Popular (sic), el cual ya gobierna por conducto de la alcaldesa Rosaura Loredo Loredo, cuyo esposo, Santos Nava Arista, ex síndico municipal, es agente de la MSX y especula con las tierras ejidales que, Procede y sobornos mediante, han sido vendidas por los agricultores. El daño se hará, por lo demás, a miles de hectáreas de cultivo y a la producción lechera.

Y mientras el pueblo de Cerro de San Pedro (primer asentamiento colonial de la entidad, patrimonio cultural y asiento de los indígenas huachichiles) parece condenado a desaparecer, la Sedena ya otorgó a la MSX los permisos de explosivos para volar literalmente la zona, "violando decretos y leyes". Ya están listos mil 500 barrenos de dinamita para ser detonados en las próximas semanas.

La Gold Rush del nuevo milenio involucra, según el FAO y la otra campaña, al presidente Fox, "implicado en amenazas al anterior presidente municipal para obligarlo a conceder el ilegal permiso en favor de la minera". Cerro de San Pedro está por convertirse en la joya de la corona del neoliberalismo desatado.