En el cementerio de Holtville, California, macabro récord de indocumentados
Sin identificar, uno de cada cuatro migrantes muertos en EU
Cifras "conservadoras" revelan cuatro mil decesos en los pasados 12 años
De los más de cuatro mil migrantes que han muerto desde 1994 en su intento por cruzar la frontera con Estados Unidos, mil de ellos, es decir una cuarta parte, están registrados como "no identificados" y sus restos yacen "abandonados" en fosas comunes de cementerios estadunidenses.
Sin embargo, todavía falta encontrar un sinnúmero de restos mortales a lo largo de la frontera. Diversas organizaciones de derechos humanos y pro migrantes de México y Estados Unidos señalan que con regularidad los migrantes que son deportados relatan que vieron cadáveres u osamentas en las rutas que siguen en el intento por entrar a territorio de Estados Unidos.
Señalaron que aunque desde el principio del sexenio promovieron ante el gobierno del presidente Vicente Fox, y la Secretaria de Relaciones Exteriores en particular, la creación de un banco de datos que facilitara la comparación de la información que recaban los forenses estadunidenses por ejemplo, el conocimiento que se tiene sobre señas particulares de los restos, así como sobre las pertenencias que llevaban los fallecidos con la proporcionada por las familias de los desaparecidos, "poco se ha avanzado".
Pese a la satisfacción por el arranque de un sistema electrónico para realizar las comparaciones, tiene problemas presupuestarios, y las familias siguen sin saber si tienen un migrante a quien llorar.
Además, en muchos casos, ya sea por el avanzado estado de descomposición o porque sólo se encontró una osamenta, es imprescindible recurrir a la comparación de perfiles genéticos. Por lo tanto, los grupos pro migrantes también solicitaron que se recurra a pruebas de ADN cuando no haya otra manera de identificar los restos mortales. Pero son escasos los convenios para este propósito, y tampoco hay proyectos para la identificación de los fallecidos antes de 2005.
Diversas organizaciones, encabezadas por la Fundación de Asistencia Legal Rural de California y la Coalición Pro Defensa del Migrante, con sede en San Diego, California, y Mexicali, Baja California, respectivamente, informaron que de los mil migrantes muertos no identificados desde 1994 año en que se inició la estrategia del gobierno de EU de desviar el tráfico indocumentado fuera de las áreas urbanas y hacia lugares apartados, con temperaturas extremas y las barreras naturales más difíciles de sortear, 400 han muerto en el desierto Imperial, en la línea fronteriza de ambas Californias.
John y Jane Doe
Estos 400 cuerpos de migrantes no identificados están enterrados en el poblado de Holtville, California, bajo tierra rasa y con apenas un ladrillo en el que se lee un número y la inscripción "John Doe" o "Jane Doe" apelativos para los que mueren "sin nombre" para indicar las fosas. De hecho, en ese cementerio se da la concentración más alta de migrantes "sin nombre".
Las organizaciones coincidieron en que la cifra de cuatro mil migrantes muertos en su intento por cruzar la línea desde 1994 es una "cifra conservadora". Hay todavía un sinnúmero de restos mortales por encontrar a lo largo de la frontera. Por esta razón, de manera repetida han solicitado a la Patrulla Fronteriza que durante esta época en que aminoran las altas temperaturas y se reduce el número de cruces, se esfuerce por rastrear los desiertos para localizar los restos mortales de migrantes desaparecidos.
Ayuda anónima
El año pasado varias organizaciones plantearon a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que abriera una línea telefónica para que cualquier persona con información sobre el paradero de restos humanos pudiera dar, de manera anónima, las indicaciones necesarias para encontrarlos. Las líneas gratuitas instaladas son 866-376-3010 desde Estados Unidos y 01 800-027-5151 desde México.