El premier iraquí anuncia restructuración de su gobierno, debido a la inseguridad
Ataques rebeldes dejan por lo menos 54 muertos en Bagdad
En Afganistán, más de 3 mil insurgentes y civiles ultimados durante este año, revela informe
Ampliar la imagen Una iraquí ante el cadáver de su hijo, abatido en un atentado con bomba en Bagdad Foto: Reuters
Bagdad, 12 de noviembre. Una serie de ataques rebeldes dejó este domingo al menos 54 muertos en Bagdad, 35 de ellos a causa de un atentado suicida frente a un centro de reclutamiento de la policía, en momentos en que el primer ministro de Irak, Nuri Maliki, anunció una restructuración en el gobierno debido a la situación de inseguridad en el país invadido.
En una de las acciones más mortíferas llevadas a cabo en Bagdad, 35 jóvenes que hacían fila a las puertas de un centro de alistamiento de la policía para ser reclutados perdieron la vida, y 60 personas resultaron heridas cuando un hombre hizo estallar una carga explosiva que llevaba consigo, en el barrio de Al Qadissya.
Un grupo sunita ligado a la red Al Qaeda se responsabilizó de la matanza, a la que siguieron una serie de explosiones por un ataque con morteros contra el mismo centro.
Entre las víctimas hay jóvenes reclutas y oficiales de las fuerzas especiales del Ministerio del Interior, conocidas como maghauir, acusadas con frecuencia de formar los escuadrones de la muerte chiítas.
Otras 19 personas murieron en siete atentados más cometidos en la capital, donde se redobló la intensidad de la violencia a pesar de la presencia de decenas de miles de policías iraquíes y soldados estadunidenses que patrullan la ciudad.
Además, en la capital iraquí se encontraron los cuerpos de 22 personas asesinadas, algunas con signos de torturas, así como otros 11 cadáveres en la norteña provincia de Diyala.
Caen más soldados británicos
En Londres, el Ministerio de Defensa informó de la muerte de cuatro soldados británicos y de tres heridos durante el ataque a su embarcación, que patrullaba el río Shatt al Arab, cerca de Basora, en el sur de Irak.
Con estas nuevas muertes, el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, enfrentó este domingo nuevas y enérgicas demandas para que establezca un calendario para el retiro de las tropas británicas de Irak.
El ejército estadunidense, por su parte, informó de la muerte de tres de sus soldados, que sucumbieron a las heridas recibidas durante una "acción enemiga" en la provincia de Al Anbar, en el centro oeste de Irak, lo que eleva a unos 2 mil 844 el número de militares fallecidos desde el inicio de la invasión a Irak, en marzo de 2003, así como otros 125 británicos.
En ese contexto, el primer ministro Maliki, quien encabeza un gobierno de unidad de chiítas, sunitas y kurdos que ya lleva seis meses de gestión, mantuvo una reunión a puerta cerrada en el parlamento, durante la cual declaró que "la gestión del gobierno no ha sido convincente", y anunció importantes cambios en su gabinete.
"El primer ministro llamó a una completa remodelación ministerial debido a la actual situación, y solicitó que los políticos asuman su responsabilidad y contribuyan a mejorar la seguridad e impulsar la reconciliación", señaló el despacho de Maliki en un comunicado.
Si bien no dio detalles sobre la restructuración de gabinete, Maliki podría incluir cambios en las carteras del Interior y Defensa, entre otros ministerios.
Maliki, chiíta, criticó también a los diputados del Frente de la Concordia, la principal coalición sunita, que el 8 de noviembre amenazaron con abandonar el gobierno y "tomar las armas" si no se desmantelan las milicias y se reparten mejor los poderes políticos.
Grupos chiítas y sunitas de la coalición de Maliki dieron la bienvenida a los cambios, que podrían incluir la delicada distribución de los ministerios entre los bloques.
La violencia en Irak, que se desató tras los bombardeos de febrero en contra de la mezquita dorada de Samarra, llegó a su máximo nivel en octubre, cuando alrededor de mil 600 cuerpos fueron llevados a la morgue de Bagdad, debido al incremento de ataques de insurgentes y la violencia sectaria durante el Ramadán, mes sagrado musulmán.
El saldo es el más alto desde julio, cuando el número de muertos alcanzó mil 815 y superó en más de 10 por ciento a las mil 450 víctimas de septiembre.
De acuerdo con Reuters, un funcionario de la morgue, que hizo declaraciones en condición de anonimato debido a que los empleados del establecimiento tienen prohibido hablar con la prensa, afirmó que 85 por ciento de los cuerpos ingresados en octubre sufrieron muerte violenta. La mayoría eran hombres y tenían heridas de bala.
Las estadísticas nacionales emitidas la semana pasada por el Ministerio del Interior, que contabiliza a los iraquíes fallecidos en actos de violencia política, indicaron que en octubre murieron mil 289 civiles, contra mil 89 víctimas en septiembre.
Las cifras han suscitado polémica, particularmente desde que Naciones Unidas aseguró que el número de muertes mensuales de civiles ascendió a 3 mil en los últimos meses, y un grupo de estadísticos médicos estimó que más de 650 mil personas han perdido la vida desde la invasión de Estados Unidos, en 2003.
En Afganistán, la otra nación invadida por Estados Unidos, más de 3 mil 700 insurgentes y civiles murieron en combates o atentados desde comienzos de 2006, cuatro veces más que en 2005, reveló hoy un informe del oficial Consejo Común de Vigilancia y Coordinación.
El informe del consejo, que reúne a representantes del gobierno afgano y de la comunidad internacional, no precisa cuántos de esos fallecidos eran civiles, pero organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos consideran que fueron unos mil.
El informe fue presentado hoy en Kabul ante una delegación del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, que llegó el sábado para evaluar los retos a que se enfrenta Afganistán cinco años después de la caída de los talibanes.