Es necesario cooperar con Irán y Siria, admite la Casa Blanca por primera ocasión
Demócratas exigen iniciar a más tardar en 6 meses retiro estadunidense de Irak
Washington, 12 de noviembre. Políticos demócratas que asumirán en enero la mayoría en el Congreso pidieron hoy el retiro en un plazo de cuatro a seis meses de las tropas de ocupación en Irak, al tiempo que el jefe de asesores de la Casa Blanca, Josh Bolten, admitió por vez primera la necesidad de cooperar con Irán y Siria, a quienes el el presidente George W. Bush ha responsabilizado de enrarecer la situación en el suroeste de Asia.
La referencia de Bolten a sirios e iraníes fue hecha durante una entrevista difundida por la cadena televisiva CNN, horas después de el diario británico The Observer publicó que el primer ministro Tony Blair y Bush sostuvieron una amplia conversación telefónica sobre la situación en Irak, en la que el jefe del gobierno de Gran Bretaña instó al mandatario estadunidense a "regionalizar los esfuerzos por la paz e implicar a Teherán y Damasco en la búsqueda de soluciones".
Bolten precisó en la entrevista de este domingo que los problemas con Siria e Irán no son de comunicación, sino de cooperación. Aunque el asesor presidencial no hizo referencia a contactos recientes, el Grupo de Estudio sobre Irak, presidido por el ex secretario de Estado en el gobierno de George Bush (1990-1994), James Baker, allanó ya el camino para tratar con Teherán.
A principios de octubre pasado, Baker se reunió con el embajador iraní ante Naciones Unidas, Javad Zarif. Después de la entrevista, que duró tres horas, Baker señaló que Irán consideraría ayudar a Estados Unidos en Irak si "primero Washington cambia su actitud hacia" Teherán.
El Grupo de Estudio sobre Irak, que tiene programado dialogar este lunes con Bush y el martes con Blair (por videoconferencia), inició sus actividades este año por iniciativa del Congreso y está integrado también, entre otros, por ex legislador demócrata Lee Hamilton, experto en temas de política exterior.
Estados Unidos cuenta con cerca de 150 mil soldados en Irak, que conforman casi la totalidad de las tropas extranjeras de ocupación, seguidos por las fuerzas británicas.
El demócrata Carl Levin, a quien se considera el próximo presidente del comité de las fuerzas armadas del Senado, dijo en una entrevista difundida por la televisora ABC que "necesitamos iniciar el retiro por fases de las tropas en Irak en los próximos cuatro o seis meses".
Joe Biden, otro legislador demócrata que asumirá su cargo en enero, pronosticó que varios republicanos podrían apoyar una iniciativa en ese sentido, una vez realizadas las elecciones legislativas del 7 de noviembre. "Tenemos que decirles a los iraquíes que nuestro compromiso se ha terminado", aseveró Biden.
Sobre la posibilidad de establecer un cronograma de retiro de las tropas estadunidenses, el asesor presidencial reiteró el rechazo de la Casa Blanca mientras el gobierno iraquí no tenga posibilidades de mantener el orden.
A todo esto, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien llegó este domingo a Washington para una visita de trabajo, expresó su oposición a un "retiro prematuro" del ejército estadunidense, "antes de que Irak tenga un gobierno robusto con una autoridad fuerte". Estados Unidos, agregó, debe pensar en las consecuencias que puede haber en países árabes vecinos.
Vía encuestas, se sabe que la mayoría de los ciudadanos estadunidenses se oponen a la permanencia de tropas en Irak, pero según el semanario Newsweek, en su edición de este lunes, ahora la popularidad de Bush se desplomó hasta 31 por ciento, de acuerdo con un sondeo realizado entre el jueves y el viernes pasados.