Teherán reitera que mantendrá su proyecto de enriquecimiento de uranio
La opción militar contra Irán se debe considerar "un último recurso", señala el ejército de Israel
Ampliar la imagen En Alemania, la organización ambientalista Robin Wood protestó contra el transporte por tren de residuos radiactivos Foto: Reuters
Tel Aviv, 12 de noviembre. "La opción militar" contra Irán "se debe considerar un último recurso, porque sus consecuencias serían graves", afirmó hoy el viceministro de Defensa de Israel, Ephraim Sneh, al suavizar declaraciones hechas el viernes pasado, en las que planteó que Tel Aviv debe evitar "a cualquier precio" una bomba atómica iraní.
La respuesta de Teherán no se hizo esperar y el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mohammad Ali Hosseini, advirtió que la Guardia Revolucionaria iraní lanzaría contra Israel un ataque devastador en caso de que las fuerzas armadas israelíes atenten contra sus instalaciones nucleares, desarrolladas con fines pacíficos.
Sneh habló este domingo de la posibilidad de ataques a territorio iraní durante una entrevista difundida por la radio pública israelí, pero desde el viernes el diario conservador Jerusalem Post publicó declaraciones del funcionario en las que consideró que las sanciones que discuten actualmente las potencias con poder de veto en el Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia) más Alemania, serán ineficaces para detener el programa de desarrollo atómico de Irán.
La polémica entre Israel e Irán se remonta a declaraciones del presidente Mahmud Ahmadinejad de 2005 en las que se pronunció por la desaparición del Estado israelí.
Hosseini aclaró hoy que Irán no prevé la cancelación del enriquecimiento de uranio, como lo pidió en julio el Consejo de Seguridad, sino que además tiene planes para instalar 3 mil máquinas en un plazo de cinco meses, que servirían para impulsar su desarrollo nucleoeléctrico.
El gobierno iraní informó, además, que la Guardia Revolucionaria logró detectar un portaviones estadunidense en el golfo Pérsico, con apoyo de un avión no tripulado, durante una nueva ronda de maniobras militares, que a lo largo de este año le ha permitido probar misiles de corto y largo alcance.
Mientras, en Alemania, un tren que transportó residuos radiactivos desde una planta de enriquecimiento en La Hague, Francia, llegó a la localidad de Dannenberg, en el estado de Baja Sajonia, en medio de un despliegue policial que tuvo el propósito de aplacar las protestas de activistas antinucleares, que antecedieron el viernes el traslado y provocaron varias interrupciones del viaje en el norte del territorio francés.
Los residuos llevados en 12 contenedores serán traspasados a camiones que los transportarán este lunes hasta un depósito cercano al pueblo de Gorleben.