Fue perpetrado hace 17 años, en plena ofensiva del entonces insurgente FMLN
Conmemoran en El Salvador asesinato de seis jesuitas y dos trabajadoras
Ampliar la imagen Cientos de integrantes de asociaciones estudiantiles, feministas y por los derechos humanos realizaron un procesión en San Salvador, para conmemorar el asesinato de seis curas jesuitas y dos empleadas domésticas, perpetrado el 16 de noviembre de 1989 Foto: Ap
San Salvador, 12 de noviembre. Con una procesión de farolitos, una misa y una vigilia al aire libre se conmemoró la noche del sábado el 17 aniversario del asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos trabajadoras domésticas, cometido por el ejército salvadoreño el 16 de noviembre de 1989, en plena ofensiva del entonces insurgente Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Cientos de jóvenes estudiantes de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), así como miembros de organizaciones feministas y por los derechos humanos recorrieron en procesión las instalaciones de esa universidad, ubicada en el sector suroeste de San Salvador.
Portando farolitos de cartón y plástico con velas, los participantes entonaron cánticos religiosos y gritaban vivas como "la memoria de nuestros mártires está viva hoy y siempre".
La procesión fue seguida de una misa, presidida por el vicerrector de la UCA, el sacerdote jesuita Rodolfo Cardenal, quien criticó a las autoridades salvadoreñas por "no dar espacio" a la justicia para las víctimas "inocentes" que murieron durante la pasada guerra civil (1980-1992).
"Todas las instancias del Estado tienen que servir a todos por igual, empezando por un sistema de justicia que funciona mal, un sistema en el que las víctimas del pasado nunca ganan aunque instancias internacionales de justicia digan que las víctimas tenían dignidad y razón", dijo Cardenal a Afp.
Pese al insistente esfuerzo de la UCA por que se investigue a los autores intelectuales del crimen, la justicia salvadoreña ha declarado que la petición de los jesuitas no procede.
La madrugada del 16 de noviembre de 1989 efectivos del ejército asesinaron en el campus de la UCA a los sacerdotes españoles Ignacio Ellacuría (rector) e Ignacio Martín Baró (vicerrector).
También fueron asesinados Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno los tres de nacionalidad española, el sacerdote salvadoreño Joaquín López, la empleada doméstica Elba Ramos y su hija Celina. Los jesuitas Ellacuría, Baró y Montes eran duros críticos de la realidad salvadoreña.
La conmemoración del asesinato de los jesuitas fue precedida por una manifestación en la que un centenar de estudiantes universitarios demandó reformas a las políticas económicas del gobierno en ocasión del aniversario 17 de la ofensiva del FMLN.
Con el cierre de las calles aledañas a la Universidad Nacional de El Salvador, los estudiantes conmemoraron un nuevo aniversario de la ofensiva general protagonizada por la ex guerrilla de izquierda del FMLN, Ofensiva Hasta el Tope.
Los miembros de la Fuerza Estudiantil Salvadoreña portaron pancartas en las que daban vivas a los mártires y advertían: "La sangre derramada no se olvida", en alusión a la ofensiva urbana lanzada por la insurgencia en San Salvador y ciudades cercanas.
El dirigente estudiantil Marvin Díaz aseveró que el ejemplo de los caídos durante la ofensiva guerrillera de 1989 inspira a la juventud hoy para seguir adelante y exigir mejoras en lo económico y lo social.
A raíz de esa ofensiva, encaminada a enfrentar los crímenes del ejército salvadoreño, el régimen del ex presidente Alfredo Cristiani (1989-1994) y el FMLN iniciaron negociaciones de paz que concluyeron con la firma de acuerdos en enero de 1992.
Según estimados oficiales, la guerra dejó un saldo de 85 mil muertos, en su mayoría civiles, casi 2 por ciento de la población salvadoreña de entonces, alrededor de 4.5 millones de habitantes en total.