Sindicatos emprenderán acciones para restituir las percepciones y el empleo
En el sexenio de Fox el aumento al salario mínimo fue de $1.99 cada año
Durante el actual sexenio el salario mínimo aumentó en promedio sólo 5 por cienton anual, lo que en términos reales significa que tuvo un alza neta, al sumar aumentos de cada año, de 11 pesos con 98 centavos, pues pasó de 35 pesos con 23 centavos a 47 pesos con 21 centavos. Esto arroja que el promedio anual fue de apenas $1.99.
En esta administración el poder adquisitivo del salario se desplomó "22 por ciento, por lo que ya no cubre ni la quinta parte de lo que cuestan los insumos básicos que requieren los trabajadores para tener una vida digna".
Pero esta merma no es privativa del actual gobierno, pues las percepciones vienen cayendo desde hace ya más de tres décadas, al grado de que desde los años 70 a la fecha el poder de compra del salario ha descendido en más de 84 por ciento.
Según datos de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), el incremento al minisalario 2001 fue de 6.99 por ciento, en 2002 de 5.78, en 2003 de 4.5 por ciento, en 2004 se obtuvo uno de 4.25 por ciento, para el año 2005 se ubicó en 4.5 por ciento y para 2006 en 4 por ciento, es decir, la tendencia es a la baja, siendo el promedio de estos seis años el citado 5 por ciento.
Y la perspectiva es que para el próximo año el alza sea de apenas dos pesos, es decir cercana a 4.23 por ciento.
Sobre esto, Francisco Farina, investigador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), precisó que los sexenios de Vicente Fox y de Miguel de la Madrid han sido en los que se han dado los "peores incrementos salariales en relación con la inflación; esto resulta preocupante porque uno de cada cuatro trabajadores percibe la remuneración mínima y 30 millones ni siquiera alcanzan esa percepción.
"En México los salarios son los más bajos de la zona, por lo que la diferencia se vuelve abismal cuando se compara con la de países desarrollados; un trabajador migrante indocumentado en Estados Unidos gana la mitad de lo que percibe uno con papeles, pero si éste trabajador se queda en la zona de la frontera gana seis veces menos que uno que cruza. En la industria metalmecánica en el vecino país se ganan 21 dólares por hora, en México 400 pesos a la semana".
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) encabeza la que ha denominado Jornada Nacional e Internacional por la Restitución del Salario y el Empleo, la cual fue anunciada la semana pasada y cuya principal finalidad es que las percepciones cubran a cabalidad las necesidades de alimentación, vivienda, recreación y cultura, así como pugnar por la desaparición de la CNSM, instancia que se ha convertido en un "dique" para que los salarios sean contenidos, bajo la "falsa" premisa de que si suben demasiado se dispara la inflación, tesis que "nunca es aplicada al aumento de los sueldos de los altos funcionarios de gobierno".
Fernando Amezcua, secretario del exterior de SME, señaló en entrevista que en los más de 18 años de neoliberalismo queda claro que mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores no es la finalidad, y ante el próximo cambio de gobierno "es momento" de hacer patente que los trabajadores "no estamos dispuestos a que nos sigan imponiendo un salario que ya no es constitucional por no garantizar una vida digna".
Asimismo destacó que dentro de la jornada habrá una marcha el 7 de diciembre, la cual se "llevará a todos los rincones del país y será apoyada por la mayor parte de los sindicatos", sobre todo de los no corporativos.
El último miércoles de este mes ( 29 de noviembre) la CNSM se declarará en sesión permanente para fijar el monto de los salarios mínimos para 2007, y según los sindicatos involucrados en este esfuerzo esta instancia tripartita (en ella participan representantes gubernamentales, patronales y obreros), siempre el sector de los trabajadores, por lo general representado por sindicatos corporativos, es mayoriteado por las otras dos partes, que en suma son las que determinan el monto de alza.
Sobre esto Agustín Rodríguez, secretario general del STUNAM, gremio que en conjunto con otros sindicatos universitarios ha respaldado la acción, ya es "más que obvio que la premisa de que el alza de los salarios genera inflación está equivocada", y por lo tanto debe ser desechada.
"Finalmente a nivel macroeconómico se genera riqueza, pero las ganancias sólo son para los empresarios, no hay equidad en la distribución de la riqueza, y esto se ahondará aún más si además se aprueba la reforma a la LFT en los términos actuales, porque esta flexibiliza los contratos colectivos, elimina prestaciones económicas y sociales y deja a los trabajadores sometidos a mayor explotación".
Rodríguez insistió en que las centrales sindicales como la UNT, el Frente Sindical Mexicano, el Frente Auténtico del Trabajo (FAT), organizaciones campesinas y gremios universitarios fortalezcan esta acción porque no estamos dispuestos a que nos sigan imponiendo un sueldo que no alcanza".