Dejará de parecer tienda comercial y albergará todas las artes: Teodoro González
El MUAC completará el concepto del Centro Cultural Universitario
Tendrá 12 salas distribuidas en una sola planta para exhibir creaciones contemporáneas
No desaparecerá el Museo Universitario de Ciencias y Artes; se le dará otro uso, afirman
Ampliar la imagen El Museo Universitario de Arte Contemporáneo se convertirá en el punto de entrada del circuito. Este edificio permitirá que la escultura La Espiga, de Rufino Tamayo, quede como referente en el nuevo complejo Foto: Cortesía del despacho de Teodoro González de León
Ampliar la imagen Las salas de exposiciones quedarán en una sola planta y podrá verse el interior del museo desde los pasillos que lo rodean Foto: Cortesía del despacho de Teodoro González de León
Ampliar la imagen De acuerdo con Teodoro González de León, se busca que el edificio dialogue con su entorno y aproveche las ventajas naturales de la zona Foto: Cortesía del despacho de Teodoro González de León
Ampliar la imagen El museo tendrá modernas instalaciones y servicios Foto: Cortesía del despacho de Teodoro González de León
Con la construcción del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), en el Centro Cultural Universitario (CCU), ahora sí las artes visuales participarán a la par con la música, el teatro, la danza, la literatura y el cine. Alguna vez hubo allí una galería de arte, pero con el tiempo desapareció.
El museo se convertirá en un escaparate de las expresiones de la actualidad para las personas que pasan por la nueva plaza, construida sobre el viejo estacionamiento de 150 lugares pasará a ser subterráneo, rumbo a la sala Nezahualcóyotl, los teatros Juan Ruiz de Alarcón, Sor Juana Inés de la Cruz, Miguel Covarrubias, el Centro Universitario de Teatro o las salas de cine Julio Bracho y José Revueltas.
Programado para terminarse a finales de 2007, el proyecto tendrá un costo de construcción de 240 millones de pesos, la mitad proveniente de fondos universitarios, mientras la otra se piensa recabar por medio de una campaña financiera.
Con una superficie total de 13 mil metros cuadrados de construcción, de los cuales alrededor de seis mil metros serán para exhibiciones, el museo fue encargado al arquitecto Teodoro González de León por el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, el coordinador de Difusión Cultural, Gerardo Estrada, y el coordinador de Proyectos Especiales, Felipe Leal.
Visión total
Gracias a un paseo peatonal, techado, que atraviesa el museo, desde la nueva plaza rumbo a la Biblioteca Nacional y la Hemeroteca Nacional, los transeúntes podrán ver qué se exhibe adentro y así animarse a entrar. El MUAC está diseñado en dos plantas, una al nivel de la plaza, donde están las salas de exhibición, y una planta baja donde están los servicios, como la mediateca, salas de conferencias, la cafetería, el auditorio y las bodegas.
Para González de León el nuevo edificio viene a cerrar arquitectónicamente al conjunto del CCU. "Le va a quitar esa imagen de centro comercial, que entras a los teatros y a la sala de conciertos por entre los coches, como en un supermercado. Entonces, se va a crear una nueva plaza que organiza los demás edificios, mientras que el museo cierra el conjunto. Cosa curiosa, el CCU no tiene una entrada. Ahora el museo va a anclar ese espacio y lo va a rematar."
Entrevistado en su oficina de la colonia Hipódromo-Condesa, González de León habla del proyecto que ya tiene dos años en proceso.
¿Qué le plantearon?
Ya existía la idea, que era de Graciela de la Torre (directora de Artes Visuales de la UNAM), es decir, su equipo ya tenía esa petición a la universidad. Querían cerrar el CCU, que está al sur. El punto en que se encuentra actualmente el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA) está un poco ahogado y la gente no lo ve nunca. Está en un buen sitio detrás de rectoría, a un lado de la escuela de arquitectura, pero nadie lo conoce. Y no puedes llegar.
¿Va a desaparecer el MUCA de Ciudad Universitaria?
No, al MUCA le van a dar otra vocación. No se va a quitar nunca.
Aunque todavía no se ha tomado una decisión al respecto, se habla de seguir usando el MUCA para exposiciones, inclusive, emplear una parte como museo de la arquitectura.
La primera etapa del proyecto fue complicada porque hubo que definir el tamaño y afinar el programa que ya tenía preparada la UNAM. Se partió de casi el doble de superficie. Pero, poco a poco, al compararlo con museos ya existentes, tanto en revistas como en viajes directos el arquitecto visitó alrededor de 30 museos en el mundo, muchos de ellos japoneses, el proyecto se empezó a reducir y hacer más coherente con las necesidades mexicanas y al presupuesto, explica González de León.
Originalmente se había escogido otra ubicación para el MUAC, atrás de los teatros Ruiz de Alarcón y Sor Juan Inés de la Cruz. Pero se trataba de que el museo estuviera en "un lugar de paso natural", que formara un trayecto y que se viera. Detrás de los teatros nadie se iba a "encontrar" con ello, apunta el entrevistado.
González de León califica de "formidable" la ubicación final. "No queríamos usar el estacionamiento", dice, pero "fue mejor porque entonces casi no se afectaron árboles. Las jacarandas que había se pasaron al camellón (de lo que ahora es una calle dividida)".
Además, por vez primera el CCU va a tener una entrada, en principio para los peatones y las personas que llegan en autobús. Van a entrar por una plaza que servirá para ir a todos los recintos, a la vez que proporcionará un espacio público con una vista amplia hacia todos lados. Las cuatro salas de exposición que dan a la plaza, como tienen vidrio, permitirán ver lo que sucede adentro. Para los que llegan en coche, una rampa los llevará a la parte baja, que cuenta con salida para la Sala Nezahualcóyotl.
El propio museo, continúa, forma una fachada lateral de la plaza y una especie de pórtico porque tiene un plano inclinado, que lleva a la sala de conciertos. El acceso principal al MUAC es por la nueva plaza. Cabe señalar que la escultura de Rufino Tamayo La espiga va a quedar justo en el eje de entrada, no habrá necesidad de cambiarla de lugar. Inclusive, va a tener mejor visibilidad. Tamayo, dijo González de León, la colocó sobre un zócalo de cuatro o cinco metros precisamente para que se viera por encima de los coches.
Aunque el terreno es de roca volcánica, el arquitecto dice que la excavación promedio fue de 2.5 metros. Hoy día, ya no se usa dinamita, sino unas máquinas que golpean la piedra y sacan sólo lo que se quiere. Hace dos meses se terminó toda la excavación de roca, parte de la cual se ocupará para que el ambiente del pedregal no se pierda. Que el edificio dialogue con el pedregal, algo que nunca se capitalizó. La planta baja va a estar sobre la roca, misma que se va a ver, que va a "meterse" en el museo.
El MUAC está concebido como un museo "cómodo y penetrable". Poner todas las salas de exhibición en una sola planta significa que el visitante no sube "ni una escalera", algo en que insistió Graciela de la Torre. Que no hubiera "ese alejamiento que te da una escalerota".
No obstante que el edificio acusa una forma circular en el plano, González de León señala que ésta se rompe con los volúmenes y dialoga, por ejemplo, con "las asperezas que tiene el diseño de la Sala Nezahualcóyotl, de superficie quebrada".
El acabado será de concreto blanco y liso por fuera, y todas las salas tendrán la posibilidd de luz natural, a la vez que de oscurecerse con cortinas. Los pisos serán de cemento pulido en aras de un mantenimiento mínimo y porque el arte contemporáneo necesita "cosas muy simples de materiales. No puedes poner una escultura enorme de acero sobre un piso de madera".
El MUAC estará compuesto por 14 salas de exhibición, de las cuales cuatro se pueden hacer una sola, aparte de que todas se comunican entre sí. Son de diferentes tamaños, aunque tienen el mismo ancho: 12 metros, pero distintos largos, con diferentes alturas. Hay una muy pequeña de 4.50, como en los "viejos museos", hasta 12 metros de altura. Hace 25 años, cuando González de León diseñó, con Abraham Zabludovsky, el Museo Internacional de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, "el 7.50 de ancho nos funcionó perfecto. No se necesitaba más.
"Ahora, de entrada, se requiere de mayor ancho y variación en las alturas, porque también lo piden los museógrafos para ofrecer el espacio a los artistas, que los incite a ellos." González de León señala que "el arte contemporáneo y sus artistas son los que han cambiado los edificios".
Los seis conjuntos de salas están agrupados a la manera de "pequeños museos, a las se puede entrar por tres calles interiores, de cuatro metros de ancho, que rematan al exterior, ya que siempre se ve el paisaje. Las calles interiores serán iluminados por tres patios". De acuerdo con el entrevistado, agrupar las salas así dará gran elasticidad a los museógrafos para trabajar.
Para González León el MUAC vendrá a ser un museo como no existe en América Latina.