Astillero

Julio Hernández López

En guardia

Guantes puestos

Rumores Cuau

Morir o renunciar

El rudo Manuel Espino declaró a su cuadra blanquiazul "en guardia". Peleador callejero que luego arremete contra su propio bando (Fe-en-el-IFE Calderón puede dar testimonio personal), el Púas ­espinas­ blanquiazul dijo que los miembros de su gimnasio practicarán las artes de defensa que sean necesarias para que el campeón sin corona reconocida, Kid 0.5 Por Ciento, pueda montarse el impugnado fajín de título nacional que por decisión muy dividida le asignaron los jueces controlados por la mafia.

A diferencia de los afanes contestatarios del mencionado dirigente panista espinoso, el presunto Presidente de la República despacha desde la planicie de un césped futbolero leonés a cuya vera se tira en toda su largueza para demostrar que él ya puede hacer cualquier tontería; que, total, ya va de salida. Venganza de horizontal molicie por haberle impedido holgar verticalmente en la fuga internacional que con escalas familiares había programado para no dar a la nación el espectáculo de un mandatario federal oficialmente todavía en funciones que ya ni siquiera busca disimular el abandono de responsabilidades.

El futbol político juega con el nombre de Cuauhtémoc. Las Aguilas del América debieron frenar el rumor que hablaba de la muerte de su jugador consentido, de apellido Blanco. La versión fúnebre provenía de casa, pues el portal Esmas, propiedad también de Televisa, había anunciado la muerte de Cuau "en accidente de transito" (así, sin acento). Según versiones provenientes del propio consorcio mediático, la falsa noticia habría sido colocada en el sitio de Internet por algún hacker deseoso de hacer ruido. El famoso Cuau, que no pudo competir por la candid..., perdón, en el pasado campeonato del mundo, dormía en casa mientras su presunto fallecimiento corría en las salas de redacción. El otro Cuau, que tampoco pudo jugar la copa del mun..., perdón, que no pudo ser candidato presidencial por cuarta vez, también estaba en boca de aficionados al deporte de las patadas (es decir, la política).

Según eso, el gambetero michoacano habría renunciado a la coordinación de posadas y banquetes Vicente-narios, lo que de inmediato generaría dos interpretaciones tácticas: una, que pretende desmarcarse a última hora del ignominioso nombramiento con que el foxismo confirmó que en su equipo jugaba el habilidoso Cuau (de ser cierta la versión de la renuncia, pronto veremos al jugador Cárdenas tirado en el césped, quitado de la pena, para demostrar que él no tuvo nada que ver con el Scream Team de Fox. Así, ya nuevamente salvo, podría encargarse de la tarea de recomponer a la izquierda para llevarla a sendas modernas y civilizadas que merezcan elogios en Televisa y en el Salinews, por ejemplo, como los que a él le brindan por no haber apoyado al desquiciado populista llamado Mister Plantón); dos, que no hay tal deslinde, sino preparativos para que el 20 de noviembre, cuando el abogado general de la nación anunciará algunos nombramientos de su gabinete para tratar de opacar el acto lopezobradorista del día, pueda asumir uno de ellos el susodicho autor de la cuahumada (cabriola futbolística parecida a la cuauhtemiña, en la cual no se escamotea el balón del embate del defensa, sino se defiende al hijo del riesgo de los videos). En este caso, ya saldrán el portal Esmenos, o el equipo de las Aguilas Mochas, a confirmar o a desmentir la versión, mientras el cardenismo duerme en casa.

Mientras tanto, el fin de sexenio avanza felizmente: muertos en Chiapas por disputas desatendidas (Albores van, Pablos vienen y Sabines llegan; sexenios comienzan y terminan, y todo sigue igual). Policías michoacanos asesinados entre lluvia de balas, pero Batel juega al futurismo, como Nati González Parás en Nuevo León: la casa ardiendo y los gobernadores "haciendo" política con la vista puesta, respectivamente, en el gabinete de Calderón y en el relevo en la dirección del PRI. Violación de suelo patrio, pero nomás tantito, pues los patrulleros fronterizos de El Paso persiguieron a un narcotraficante "no más allá de 25 pies" (es decir, 7.6 metros) de territorio mexicano. Y en el Distrito Federal siguen los asaltos bancarios, pero Vicente Fox se congratula de haber dejado al país enfilado hacia la democracia, reunido con obispos amables que declaran que no son nadie para andar enjuiciando a tan distinguido señor alto, de bigotito, y que mejor prefieren dejar esa tarea crítica a la historia, luego que ésta rece tres rosarios y se pase a confesar.

Astillas:

El viernes pasado, algunos tapatíos dieron a este tecleador la oportunidad de dirigirles la palabra, al igual que lo hicieron Rubén Martín y Mónica Pérez Taylor. La videograbación de esa plática, que se realizó en un andador del centro de Guadalajara, al aire libre (y una entrevista hecha al merolico astillado), está disponible en http://redesciudadanasjalisco.blogspot.com/2006/11/videos-panel-soluciones-la-problemtica_14.html... Poca gente, discurso repetitivo y aire burocratizado en el apoyo semanal de López Obrador a la APPO. Como que la lucha social no jala masas desde la izquierda electoral... Y, mientras continúa la cadena de preocupados exhortos a la izquierda para que asuma un papel equilibrado y "patriótico" (exhortos lanzados por sus adversarios que obviamente jamás lanzarían un grito de alerta si vieran a la izquierda en camino de desbarrancarse), y mientras el asunto de la toma de posesión se convierte en punto de arranque de nuevas histerias y quebrantos de ánimo entre los calderonistas y derechistas que no entienden cómo puede haber obstáculos a tan bonita ceremonia de asunción que se ha organizado para un candidato oficialmente electo presidente por una diferencia mínima, sustentada a la vez en arbitrariedades, inequidades y adulteraciones máximas, ¡hasta mañana, en esta columna que ve cómo en Oaxaca no se arregla nada y, al igual que en Chiapas, se dejan los problemas fluir hasta que, llegados a situaciones extremas, los mismos responsables de esas crisis se asustan y pegan de gritos acusando a otros de sus propias desidias criminales!

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