Primer Presidente que acude a la sede de la CEM
Admite Fox que los avances de su administración fueron limitados
Ampliar la imagen Vicente Fox dio instrucciones al secretario de Gobernación, Carlos Abascal, luego de que asistieron a la asamblea ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en Lago de Guadalupe Foto: Carlos Cisneros
Ampliar la imagen Vicente Fox dio instrucciones al secretario de Gobernación, Carlos Abascal, luego de que asistieron a la asamblea ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en Lago de Guadalupe Foto: Carlos Cisneros
Ampliar la imagen Vicente Fox dio instrucciones al secretario de Gobernación, Carlos Abascal, luego de que asistieron a la asamblea ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en Lago de Guadalupe Foto: Carlos Cisneros
Vicente Fox aseguró a los obispos católicos de México que "hizo su mejor esfuerzo" por dejar un país en marcha y avanzando en justicia y democracia, en la primera visita que un presidente de la República hace a la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Raúl Vera López, obispo de Saltillo, tomó nota de lo acontecido en el encuentro a puerta cerrada durante una hora, y dijo que el jefe del Ejecutivo admitió que "son varias las fuentes de la violencia que hay en México". El Presidente resaltó aquella que "pasó de ser verbal a una práctica política, con la toma de calles y espacios públicos", aunque compartió el prelado redujo la situación en Oaxaca a "una violencia focalizada a un estado, a un municipio".
Planteó que en la reunión, el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, resaltó que "lo más pronto (posible) les gustaría que saliera de allí" la Policía Federal Preventiva, y defendió que la incursión de la fuerza pública se dio para "restablecer el orden entre la población, pero no entró a reprimir, ni para dañar a nadie".
Al inicio del encuentro solicitado por Fox, a las 13 horas, el presidente de la CEM, el obispo José Guadalupe Martín Rábago, externó al Presidente la preocupación de la jerarquía católica de que la violencia en Oaxaca se extienda hacia otras partes del país.
Fox respondió según el obispo Vera que consideraba que "no se puede extender, que hay suficiente orden en los demás espacios". Sin embargo, "expresó que son varias las fuentes de la violencia que hay en efecto en México", pero que al menos el problema de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas (Sicartsa, donde murieron dos mineros a causa de una incursión policiaca) "él considera que se resolvió.
"También nos habló del crimen organizado, y de cómo en los lugares donde generan más violencia los cárteles para ganar plazas de consumo está una fuerza pública haciendo frente, y él cree que sí están haciendo un trabajo, que se está logrando frenar eso, allí donde hay identificación de cuerpos de violencia."
El Presidente, recordó el obispo de Saltillo, "se despidió agradeciéndonos, y poniéndose a nuestras órdenes en San Cristóbal donde se ubica su rancho, y también nos dijo que quiere seguir trabajando por el bien de este país; que ha sido muy feliz en este proceso".
Resaltó, lo que después se confirmó en la versión que difundió Presidencia sobre las palabras de Fox, que en el encuentro Fox evaluó su política pública y dijo que "él hizo caminar a México hacia la democracia, hizo caminar el trabajo por los pobres y que trató de tenerlos siempre presentes".
El "está convencido", recordó el prelado, "que México ha avanzado en justicia y democracia". Asumió que "con grandes dificultades se ha trabajado hacia la democracia y los cambios que se han realizado tuvieron la finalidad de fortalecer la autonomía de los poderes y de todos los niveles de gobierno".
Afirmó que "trató de tener transformaciones en la toma de gobierno, aplicando los principios del humanismo y de la ética; de las prácticas políticas" y que "ha sido una experiencia grande para él ser presidente", pues se mostró seguro de "haber contribuido a que México tenga una democracia moderna".
Por tanto, mencionó el obispo, en la reunión en la que no hubo espacio para preguntas, el Presidente manifestó que "deja en manos de los mexicanos analizar hasta dónde llegó. Nos resaltó: 'soy consciente de que no pude lograr todo, pero las cosas que yo inicié se pueden aprovechar'".
En la versión de Presidencia, difundida horas después del encuentro, se asumió que el jefe del Ejecutivo destacó que durante sus seis años de gobierno "siempre he estado al lado de los más pobres, la política social se ha focalizado para servirles a ellos, a esas familias de menor manera".