Es el primer país de ese continente que consiente ese tipo de uniones
Legaliza Sudáfrica el matrimonio entre personas del mismo sexo
Estamos rompiendo con el pasado y con todas las formas de discriminación, dice el gobierno
Ciudad del Cabo, Sudáfrica, 14 de noviembre. Sudáfrica se convirtió hoy en el primer país africano que legaliza el matrimonio entre homosexuales, gracias a la aprobación en el Parlamento de una polémica ley que autoriza la unión de dos personas del mismo sexo.
Tras un agitado debate, el proyecto de ley sobre las uniones civiles fue aprobado por 230 legisladores del Parlamento de Ciudad del Cabo (suroeste) y rechazado por otros 41. Tres parlamentarios se abstuvieron de opinar.
La ley, que consiente la unión de dos personas del mismo sexo por medio del matrimonio o de una asociación civil, levantó gran revuelo entre organizaciones religiosas y partidos políticos de oposición.
El gobierno insistió en que la nueva legislación forma parte de un proyecto para luchar contra todo tipo de discriminación.
"Estamos rompiendo con nuestro pasado (...) Necesitamos luchar y resistir frente a todas las formas de discriminación y los prejuicios, incluida la homofobia", afirmó la ministra del Interior, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, durante el debate previo a la votación.
Para las asociaciones defensoras de los derechos de los homosexuales, la adopción de este texto es un hito que abre una nueva etapa histórica.
La ley "simboliza un rechazo a intentos previos de catalogar a lesbianas y homosexuales como ciudadanos de segunda clase", declaró en un comunicado Kikile Vilakazi, portavoz de Joint Working Group, coalición nacional de 17 asociaciones de lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales.
"Es una fuerte demostración del compromiso de nuestros parlamentarios por garantizar que se trate con dignidad a todos los seres humanos", remachó.
La Constitución sudafricana, adoptada dos años después de las primeras elecciones multirraciales de 1994, prohíbe explícitamente las discriminaciones por orientación sexual.
En diciembre de 2005, el Tribunal Constitucional dio un año de plazo al Parlamento para enmendar los textos vigentes que definían el matrimonio como "una unión voluntaria reconocida legalmente de un hombre y una mujer, con exclusión de cualquier otra".
La oposición condenó rotundamente la nueva ley.
"Es el día más triste en 12 años de existencia de nuestro Parlamento democrático", estimó el líder del Partido Cristiano Demócrata Africano (ACDP), Kenneth Meshoe.
"Es realmente muy triste que la dirección del ANC (Congreso Nacional Africano, en el poder) haya elegido apoyar esta ley pese a las objeciones aplastantes", agregó.
Furia de la oposición y de grupos religiosos
El ACDP y otros partidos argumentaron que el matrimonio es una institución sagrada y, por consiguiente, sólo es posible entre un hombre y una mujer.
"Esta ley merecía un referendo nacional, si este Parlamento hubiera sido respetuoso con el pueblo de este país", dijo Motsoko Pheko, líder del Congreso Panafricanista.
En su próxima etapa, la legislación será examinada en el Consejo Nacional Provincial, que ejerce de cámara alta, con poder consultivo, y luego será promulgada por el presidente, Thabo Mbeki.
Los homosexuales suelen ser víctimas de discriminación en Africa, donde la homosexualidad es ilegal o tabú.
Prueba de ello fueron unas declaraciones del presidente zimbabuense, Robert Mugabe, quien hace unos años calificó a los homosexuales de ser "peores que los cerdos y los perros".