Los manifestantes marcharon por pasillos e informaron a trabajadores sus derechos
Protesta por explotación laboral paralizó ayer las oficinas centrales de Wal-Mart
Ampliar la imagen Marcha entre pasillos de Wal-Mart encabezada por Jesusa Rodríguez Foto: José Carlo González
En reclamo por las violaciones laborales de Wal-Mart y por su participación en la "campaña del miedo" contra Andrés Manuel López Obrador, activistas encabezados por Jesusa Rodríguez paralizaron las oficinas centrales de la trasnacional en el Toreo e ingresaron a la tienda ubicada en bulevar Avila Camacho, donde marcharon por los pasillos, hablaron con los trabajadores sobre sus derechos, movieron mercancía y corearon consignas contra la empresa.
Los miembros del Frente Nacional contra Wal-Mart se ataron con cadenas para patentizar la explotación laboral, algunos portaban gorros que utilizan los cerillos y otros mostraron cartelones en los que advertían que esta empresa no cumple con los principios básicos de la Ley Federal del Trabajo.
Frente a la sede central de este consorcio, Jesusa Rodríguez dio inicio a la "asamblea de accionistas populares de Wal-Mart de México", donde hizo un resumen de todas las anomalías que comete la firma para obtener mayores ganancias.
La actriz y otros activistas hablaron de las "prácticas depredadoras" de la empresa, con las que presionan a los productores para que rebajen sus precios hasta donde el corporativo lo decide o suspende los contratos, con el doble propósito de sacar del mercado a sus competidores y obtener los mejores costos para su tienda.
Irregularidades
Además tiene sujetos a los trabajadores a bajos salarios, contratos con sindicatos de protección, sin prestaciones, sin horarios fijos y laborando horas extras que no se les paga, denunciaron, y advirtieron que aunque es una práctica cotidiana de otras tiendas, también en esta empresa hay explotación del trabajo de cerillos, los cuales sobreviven de las propinas.
Acompañada del secretario del exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas, Fernando Amezcua, Jesusa Rodríguez y los demás miembros de este frente suspendieron la junta de accionistas para ingresar al supermercado que el consorcio tiene en bulevar Avila Camacho, en la colonia Periodistas, lo que trataron de impedir sin éxito los encargados de seguridad, ya que antes de que lograran bajar la gran reja de entrada los manifestantes ya habían ingresado.
Al dirigirse al área de cajas, la alerta cundió, pero los manifestantes lo que querían era hablar con niños y adolescentes que empacan en bolsas las compras de los clientes, para darles a conocer sus derechos. Sin embargo, los menores se escondían unos tras otros o detrás de las cajas.
Entonces los manifestantes ingresaron por el área de cajas o por la entrada principal ante el azoro de trabajadores y la alerta de vigilantes, quienes los siguieron por toda la tienda, con el temor de "que los iban a robar".
Por todos los pasillos se oyó el coro "tianguis sí, Wal-Mart no", y pasearon los cartelones que señalaban "trabajo 12 horas, me mal pagan ocho y si protesto me corren", o que manifestaban desacuerdo con la construcción de más supermercados de esta firma. La protesta duró varias horas y dejó a los funcionarios de la tienda preocupados porque, según comentó uno, "se van a cambiar todas las entradas de las tiendas y se van poner dispositivos de apertura y cierre automático de puertas, para poder controlarlas desde adentro".