Nalbandián cayó ante Ljubicic en Shangai
Federer remontó y se impuso a Roddick
Ampliar la imagen Al croata Ivan Ljubicic el triunfo le supo a venganza Foto: Ap
Ampliar la imagen El argentino David Nalbandián lamentó sus errores Foto: Reuters
Shangai, 14 de noviembre. El suizo Roger Federer remontó hasta vencer al estadunidense Andy Roddick por 4-6, 7-6 (10/8), 6-4, mientras el argentino David Nalbandián perdió su segundo partido, por 5-7, 7-6 (9/7), 7-5, ante el croata Ivan Ljubicic, en el Masters de tenis de Shanghai.
Nalbandián, ganador de la edición 2005, acarició la victoria ante el croata, pero la derrota le acerca peligrosamente a la eliminación después de caer el domingo ante el número uno mundial, Federer.
Ahora está obligado a vencer al estadunidense Andy Roddick, quien estuvo a punto de ganar al suizo, si no quiere decir adiós al torneo de maestros.
Ante Nalbandián, Ljubicic se tomó su particular revancha al remontar un set en contra y hacer 30 aces para obtener la victoria un apretado partido de dos horas y 48 minutos.
El partido era para Ljubicic la oportunidad de resarcirse de su último choque de la fase de grupos el año pasado, en la que Nalbandián se impuso al croata para alcanzar las semifinales, antes de derrotar a Federer en una épica final de cinco sets.
"Cuando haces 30 aces te resulta bastante duro", explicó Ljubicic luego del triunfo. "Es una dulce venganza del año pasado. Perdí por 6-2, 6-2, me destrozó, así que es genial poder volver a la misma cancha 12 meses después para tomarme la revancha", comentó.
Nalbandián admitió sus fallos tras el partido. "Cometí errores fáciles en su segundo servicio y no lo logré, no fui capaz de cerrar el partido", lamentó.
Por su parte, Federer logró sumar dos victorias en dos partidos tras empezar el Masters ganando a Nalbandián. El suizo demostró gran capacidad de concentración, remontando un partido que parecía tener perdido.
Tras vencer en el primer set por 6-4, el norteamericano dispuso de varias bolas de partido en el transcurso del tie-break del segundo set, que Federer acabó levantando para llevarse la segunda manga.
"Al principio del tie-break, cuando perdía 4-1 en el servicio de Roddick, pensé que no era mi día. Creí que podría desestabilizarlo simplemente siguiendo en el partido, con lo que o se ponía nervioso o yo volvía al juego, pero estuve muy cerca de perder", admitió.