Vicente Fox se dice conforme con su administración
En el fin de su gobierno, el presidente Vicente Fox se confesó ante la comunidad libanesa como "conforme", pero no satisfecho, con lo logrado durante su mandato. Y desde hoy anunció además que trabajará junto con su esposa Marta Sahagún para cambiar la cultura política mexicana, según la cual el gobierno que termina es objeto de intensa crítica y se denuesta al gobernante en turno con el fin de "probar al que va a asumir el poder".
Todo eso se hace, indicó, sin importar si asiste o no la razón a los críticos. "Es parte de una democracia en cualquier país, pero en el caso de México es una cultura que deberá seguir cambiando y para lo cual Marta y yo seguiremos trabajando".
Como han sido sus actividades en esta semana, en la cual sus planes originales eran estar de viaje por Australia y Vietnam, Fox Quesada no ha requerido de la prensa para desarrollar su agenda de actividades, aun cuando más tarde su oficina de comunicación social difunde el contenido de sus discursos.
En apenas un ápice de autocrítica, Fox Quesada se dijo consciente de no haber logrado todo lo que buscaba, pues "muchas limitaciones lo impidieron". Sin embargo, se dijo conforme, pues si bien un sexenio es apenas un instante en la vida e historia de un país, "sumado a lo largo del tiempo, nos llevará a lograr esas grandes aspiraciones que tenemos todos los mexicanos".
Así, en términos muy similares a los empleados en los días recientes ante diversos auditorios, el mandatario hizo alarde del trabajo que realizó "hasta el límite de mis fuerzas, por el bien de la nación".
Y de nuevo, sin puntualizar, el jefe del Ejecutivo federal admitió que durante su administración hubo "errores e insuficiencias".