Arguye que la empresa resultante podría desviar tráfico y desplazar a otras
Comisión de Competencia rechaza de nuevo la fusión Ferromex-Ferrosur
La primera opera con la estadunidense Union Pacific; la otra, lo que quedó de Ferronales
La Comisión Federal de Competencia (CFC) rechazó por segunda ocasión y de forma definitiva la fusión entre Ferromex-Ferrosur, bajo el argumento de "proteger los intereses de los usuarios del servicio ferroviario y la competitividad de la economía mexicana".
Según el órgano antimonopolios, de haberse autorizado la pretendida fusión, la empresa resultante tendría poder de mercado suficiente para desviar tráfico, desplazar a otros agentes e imponer condiciones a los usuarios.
Ferromex es la empresa ferroviaria concesionaria de la red con mayor extensión en el país; opera asociada con el gigante estadunidense Union Pacific y cubre la ruta del noroeste del país. Mientras que Ferrosur es la menor de las empresas resultantes de la privatización de la que fuera empresa paraestatal Ferrocarriles Nacionales de México. Sus servicios cubren particularmente la ruta México-Veracruz, con extensiones hacia el sureste del país.
En febrero de 2002, Ferromex y Ferrosur acordaron una integración para competir frente a Transportación Ferroviaria Mexicana, que opera la estadunidense Kansas City Southern y nivelar las condiciones de competencia en el mercado ferroviario nacional, dado que TFM opera las rutas más rentables del país: México-Nuevo Laredo y México-Veracruz.
No obstante, la intentona fue rechazada por la CFC. Posteriormente, el 25 de noviembre de 2005, la matriz de Ferromex, Grupo México, informó que a través de otra de sus subsidiarias, Infraestructura y Transportes de México (ITM), había llegado a un acuerdo con Grupo Carso, del empresario Carlos Slim, para comprar el 100 por ciento de la tenencia accionaria de Ferrosur. Ayer, los comisionados del órgano regulador volvieron a emitir de manera unánime su negativa, pero en esta ocasión con la categoría de "definitiva".
El presidente de la Comisión, Eduardo Pérez Motta, señaló que la decisión del pleno "tiene como objetivo principal preservar el proceso de competencia en el sector ferroviario para proteger a los usuarios y promover la eficiencia de este sector fundamental para la competitividad del país".
Con esta decisión, argumentó, se previene una concentración excesiva en el mercado de transporte ferroviario de carga, que deterioraría las condiciones de competencia en el mercado ferroviario nacional.
"En particular, de haberse aprobado la concentración se habría dado a las empresas involucradas el poder de mercado para desviar tráfico, desplazar a otros agentes e imponer condiciones a los usuarios".
Recientemente, el funcionario externó que de comprobarse que las dos ferroviarias han realizado operaciones como una sola empresa, podrían incluso ser sancionadas con una pena económica de por lo menos 62 millones de dólares. Son dos empresas diferentes, dijo en su momento Pérez Motta y precisó que si se encuentra que hay colusión y actúan como una sola se harán acreedoras a una multa.