El dolor de Colombia, exposición itinerante del artista, hace escala en Lima

Botero muestra el fragor de la violencia y llama a no repetirla

Con 27 óleos y 23 dibujos propone un recorrido por los pasados 20 años de su país natal

''Busco mostrar cómo, en medio de gente buena y el paraíso, hay cabida para la tragedia'', dijo

AFP

Lima, 15 de noviembre. El dolor de Colombia, una exposición con 50 obras del pintor y escultor Fernando Botero, se inaugura este miércoles en Lima, como testimonio de las pasadas dos décadas de un país que ha sido devastado por la violencia del narcotráfico y la crudeza del conflicto armado.

La muestra, que llega a Lima como parte de una gira que la ha llevado y llevará a varios países de América Latina, incluye 27 óleos y 23 dibujos que forman parte del acervo del Museo Nacional de Bogotá, que las recibió en donación del prestigiado artista colombiano.

Las obras, que serán expuestas en la galería de la Universidad Católica de Lima, concluirán exhibición el 30 de enero próximo y lo que se recaude será entregado a instituciones que trabajan en favor de niños abandonados.

Las imágenes pictóricas representan a Colombia a partir de los años 80, periodo marcado por la violencia política, el enfrentamiento que involucra a la guerrilla, los paramilitares, el ejército y especialmente el narcotráfico.

Entre los cuadros está el célebre La muerte de Pablo Escobar, que muestra al capo cuando huía por los tejados de Medellín, justo antes de ser abatido por la policía el 2 de diciembre de 1993.

Serie de Abu Ghraib, en NY

''La idea de esta colección es que en el futuro la gente recuerde el momento trágico que ha vivido el país, para no repetirlo. Mostrar cómo, en medio de la gente buena y de un paraíso, hay cabida para el dolor y la tragedia'', afirmó recientemente Fernando Botero acerca de la exposición.

''Adoro a mí país. La prueba es que he pintado 3 mil cuadros inspirados en su realidad'', añadió.

Esa violencia que denuncia en sus obras lo tocó en junio de 2005, cuando unos desconocidos colocaron dinamita en una de sus esculturas, La paloma, que el artista había donado a Medellín, causando la muerte de 28 personas y heridas a un centenar más.

''Entre las patas del pájaro pusieron la bomba, la cubrieron con flores. La hicieron detonar un domingo, cuando la plaza estaba llena de personas. La escultura no fue a dar al piso, cayó sobre su pedestal y quedó como un pájaro cubista de Picasso'', dijo el pintor en una entrevista publicada por el Comercio de Lima.

El trabajo más reciente de Botero tiene que ver con su denuncia pictórica ­que se exhibe actualmente en Nueva York­ contra las torturas en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, perpetradas por soldados de Estados Unidos.

Denuncia artística de un crimen

''Acabo de hacer ­prosigue Fernando Botero­ una serie muy grande sobre la tortura en Abu Ghraib. Hice 80 obras basándome en lo que leí en el New York Times, el Washington Post y la prensa europea. Visualicé todo lo terrible que había pasado allí'', dijo al respecto.

''La he expuesto ­agregó­ en Roma, Alemania, Atenas, ahora en Nueva York; la voy a llevar a Milán, a España y a Inglaterra el año próximo. La paseo por todas partes, porque me parece que es importante hacer una denuncia artística de ese crimen.''

Considera sin embargo que entre la violencia de Irak y la de Colombia hay diferencias.

La ''de mi patria es una violencia distinta, resultado de la ignorancia y del subdesarrollo. En cambio, estas torturas son perversas. Es una violencia que viene de la civilización. El hecho de que un país que se presenta como modelo de compasión y respeto de los derechos humanos torture y viole los derechos de tanta gente, es terrible''.