Usted está aquí: domingo 19 de noviembre de 2006 Política Niega Convergencia que vaya a desligarse de AMLO, "pero no somos autistas", dice

Impulsará el partido una profunda reforma electoral: Chanona Burguete

Niega Convergencia que vaya a desligarse de AMLO, "pero no somos autistas", dice

ROBERTO GARDUÑO

Ampliar la imagen Alejandro Chanona, coordinador de los diputados de Convergencia Foto: Marco Peláez

El partido Convergencia, integrante del Frente Amplio Progresista (FAP) y uno de los tres pilares de Andrés Manuel López Obrador durante el proceso electoral por la Presidencia de la República, "no se va a deslindar del gran movimiento social" que integra la convención nacional democrática.

La multiplicidad de versiones que dan por hecho un golpe de timón de Convergencia en dirección del gobierno federal no tienen sustento, refiere a este diario Alejandro Chanona Burguete, coordinador de la fracción de ese partido en San Lázaro.

"No vamos a deslindarnos del FAP, y menos a suspender la sistemática y sólida relación con Andrés Manuel López Obrador. Vamos a estar ligados a las piezas fundamentales de este movimiento: la convención nacional democrática y el Frente Amplio Progresista, y en pocos días fortaleceremos un frente legislativo, que aunque la ley no regula las coaliciones parlamentarias, el FAP abre la posibilidad de que los partidos compartamos proyectos y metas, pero mantengamos personalidad jurídica, identidad y autonomía".

Posteriormente al 2 de julio, distintos sectores que se conjugan en torno a López Obrador han advertido sobre la posibilidad de un cambio de postura entre los dirigentes de Convergencia. Chanona Burguete, hombre cercano a Dante Delgado, responde a tal aseveración.

"Nosotros hemos participado como catalizadores de los movimientos social y de resistencia civil, sobre todo de ese gran movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador por medio de la presidencia legítima. Este es un gran movimiento de participación social que va a seguir vigente; quien lo subestima no entiende la importancia de lo que
ha sucedido. En nuestro caso, la presencia de Dante Delgado, de Alejandro Chanona y del partido ha sido constante y sonante."

El FAP en el Congreso, clave para la transformación

La toma de distancia de Convergencia con ciertas acciones del Comité Ejecutivo Nacional perredista también es explicada por Chanona, quien considera que no puede haber autismo a la hora de negociar los cambios de fondo en el país.

El legislador ubica la participación del FAP en el Congreso como llave de apertura a la transformación de México.

"Por medio del Congreso, el frente tiene que negociar con el nuevo régimen el futuro de la República. El gobierno que va a encabezar Felipe Calderón tiene que entender que la dialéctica de una oposición seria, sólida, inquebrantable e incorruptible no renuncia a sus convicciones ni a los valores que representa. Con esta oposición es con la que hay que negociar. No se trata de que nos estén ofreciendo una posición en el gabinete o alguna embajada, pero tampoco podemos permanecer en una especie de autismo."

En entrevista con este diario, el representante de Convergencia afirma que "el FAP no es emblemático; se equivoca quien lo considere así. El frente establecerá diálogo permanente con la convención nacional democrática y con el movimiento social".

En el caso del gabinete de Andrés Manuel López Obrador, considera que será de "vocación social, y el mismo frente, en su operación cotidiana, tendrá una tercera pista, que será la legislativa, para avanzar en la democratización del país. Y es que México tiene serios obstáculos, como las regresiones autoritarias, el estancamiento de las instituciones democráticas y el deterioro del régimen".

Chanona explica que en su trabajo legislativo Convergencia impulsará la reforma política, que pasa por una profunda reforma electoral. En este caso, pone sobre la mesa la necesidad urgente de una ley de partidos políticos:

"Si logramos una ley de partidos se garantizará la transparencia y el control de los recursos públicos que se les destinan. No hay condiciones de equidad en la competencia política, por lo que dicha normatividad puede empezar a permitir la obtención de un instrumento para que los institutos políticos no tengan tanto desprestigio".

 
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