Lamentan que el gobernador siga "en la cerrazón"
APPO a Ulises: llamado a fuerza divina no solucionará el conflicto
Integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) aseguraron que las declaraciones del gobernador Ulises Ruiz de que "sólo Dios quita y pone autoridades" no es más que "un síntoma del discurso fascista con que pretende imponerse al pueblo oaxaqueño, y al igual que el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, le gusta llamar a fuerzas no terrenales en su apoyo, porque ya no tienen otra alternativa".
Samuel Hernández, integrante del consejo estatal de la APPO, afirmó que tras el emplazamiento al gobernador para que abandone su cargo antes del 25 noviembre "continúa en la cerrazón, al pretender imponerse al pueblo de Oaxaca con la presencia de la Policía Federal Preventiva, pero en los hechos no tiene ninguna posibilidad de permanecer en el poder".
Aseguraron que las declaraciones en que invoca un "mandato divino lo convierten en un converso de Abascal Carranza, porque sigue su mismo discurso en un claro compadrazgo con el que pretenden justificar los abusos y arbitrariedades que sufren los oaxaqueños".
No es con un llamado a fuerzas no terrenales, insistió, como se resolverá el conflicto en Oaxaca, por lo que, anunció, con el "apoyo y solidaridad que ha despertado el movimiento oaxaqueño sabemos que podremos construir una salida favorable al problema".
Entre las acciones que impulsarán para exigir la salida de Ulises Ruiz está la realización de una megamarcha el próximo día 25, que partirá de Santa María Coyotepec al zócalo de la capital oaxaqueña, así como la movilización de simpatizantes en las vías de acceso a la ciudad de México para realizar bloqueos.
A partir del 30 noviembre empezarán las jornadas nacionales e internacionales de protesta para repudiar la administración de Vicente Fox y la futura de Felipe Calderón, que continuarán hasta el primero de diciembre, cuando se convoque a la toma de oficinas de gobierno en la entidad y a nuevos actos de protesta en el país.