Manifestantes y policías se enfrentan durante la reunión del G-20 Financiero
Al ritmo de U2 antiglobalizadores claman convertir la pobreza en cosa del pasado
Advierte FMI sobre riesgo de la inflación; tasas de cambio y libre comercio, temas oficiales
Ampliar la imagen Activistas chocaron con efectivos policiacos que resguardaban el hotel Hyatt, en Melbourne, sede de la reunión de ministros de Finanzas de las 20 naciones más ricas del orbe Foto: Ap
Melbourne, Australia, 18 de noviembre. Manifestantes antiglobalización y la policía protagonizaron violentos enfrentamientos en las calles de Melbourne durante la reunión de ministros de Economía de las 20 principales potencias mundiales, conocido como G-20 Financiero, paralelo al otro G-20 de las naciones emergentes. Manifestantes trataron de atravesar el cordón de seguridad de la policía, que cargó en diversas ocasiones contra ellos. Varios policías fueron heridos y un periodista de la televisión australiana fue agredido y su cámara tirada al suelo. Un policía fue hospitalizado después de fracturarse la muñeca.
En el encuentro, los ministros de Finanzas de las 20 grandes economías mundiales que juntos representan casi 90 por ciento del producto interno bruto del mundo y 80 por ciento del comercio global estudian los medios de mantener "la prosperidad mundial" ante las crecientes necesidades de energía y el ascenso de potencias como China e India. En el mismo el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) están representados. Ahí, el jefe del FMI hizo una interpretación positiva de la economía mundial, pero advirtió sobre el riesgo de la inflación, mientras los líderes financieros luchaban con temas clave de la economía como las tasas de cambio y el libre comercio.
La noche del viernes, los antiglobalizadores recibieron el apoyo del cantante irlandés Bono, del grupo U2, paladín de las causas justas, durante un concierto gratuito que congregó a 14 mil personas bajo el lema Convertir la pobreza en una cosa del pasado.
Durante los primeros enfrentamientos hubo al menos dos detenciones, pero la policía anunció que probablemente efectuará algunas más durante la jornada. Casi 2 mil manifestantes antiglobalización se manifestaron este sábado en Melbourne durante la reunión anual del G-20 Finanzas. Los organizadores de la marcha de protesta, bajo el lema Stop G-20, habían anunciado 10 mil manifestantes.
La reunión de ministros de Finanzas y banqueros centrales del club de los 20 se desarrolla bajo un importante dispositivo policial. El centro de Melbourne, la segunda ciudad de Australia, se encontraba prácticamente paralizado a causa de los controles policiales situados en varias arterias que llevan al hotel de lujo Gran Hyatt, donde se celebra la cumbre.
"Es nuestra calle", desafiaban los manifestantes. "No queremos su guerra racista", gritaban otros, en referencia al conflicto iraquí en el que está comprometido el gobierno de Australia.
El secretario australiano del Tesoro, Peter Costello, condenó la violencia y aseguró que trata de "dañar" la reputación de Australia. "Es gente que quiere destrozar las calles de Melbourne y quiere dañar la reputación de Australia", agregó Costello, que horas antes inauguró el encuentro que preside.
Rodrigo Rato, director gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo en una reunión del Grupo de 20 potencias económicas que estaba en marcha un crecimiento global saludable, pero advirtió a los presidentes de los bancos centrales que estén alerta para disminuir el riesgo de la inflación.
"Vemos la necesidad de que los banqueros centrales, no sólo de los países industrializados sino también de los emergentes, vigilen muy de cerca las presiones inflacionarias", dijo Rato en un informe previo a la reunión del G-20 con los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales.
Rato dijo que no veía signos de que los precios del petróleo cayeran en algún momento cercano.
El banco de inversiones estadunidense Lehman Brothers pronosticó que el precio del crudo iba a seguir aumentando durante 2007 y dijo que el año próximo el Brent iba a promediar 72 dólares el barril, muy por encima de los actuales 60 dólares y menos.