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"Los cambios que vienen serán tan revolucionarios como los de 1910"
Hay que hacer a un lado la historia oficial y generar una propia: Del Paso
Se gesta ahora un movimiento profundo, pero pacífico: Moreno Toscano
Ampliar la imagen Francisco I. Madero lanzó el Plan de San Luis el 5 de octubre de 1910, en el que convocó a una revuelta contra Porfirio Díaz el domingo 20 de noviembre a las 18 horas. La imagen, captada el 27 de abril de 1911, antes de la toma de Ciudad Juárez, muestra el momento en que Madero ratifica grados y otorga nombramientos en el ejército revolucionario. Entre los asistentes están Villa, Dozal, Federico González Garza y Pascual Orozco
Ampliar la imagen Soldados federales despidiéndose de sus familias, en 1914
El Partido Acción Nacional quiere borrar la memoria de la Revolución Mexicana y su presencia en las festividades nacionales, señaló el historiador Enrique Semo, al comentar la abolición del desfile deportivo que se realizaba cada 20 de noviembre en el Zócalo capitalino.
"Hay dos historias oficiales de la Revolución. Una que utilizó el PRI durante mucho tiempo y comenzó a abandonar en las presidencias recientes, y otra, muy diferente, que es la del PAN: ambas profundamente ideológicas", añadió el investigador y ex secretario de Cultura del Distrito Federal.
El PRI se presentó siempre como el continuador de la Revolución, inclusive cuando ya era un partido contrarrevolucionario, señala, mientras el PAN quiere borrar totalmente la memoria de ese suceso histórico. A estas posiciones deben añadirse las declaraciones de Vicente Fox, quien dijo, "en términos no literales, que lo único rescatable de la Revolución es el movimiento de Francisco I. Madero".
En entrevista con La Jornada, Fernando del Paso, Patricia Galeana, Alejandra Moreno Toscano e Ilán Semo reflexionan sobre la necesidad de cuestionar la historia oficial y desmitificar los personajes revolucionarios, y analizan, a partir de los tiempos políticos actuales, la posibilidad de un estallido armado.
Sobre este último punto, Ilán Semo precisa: "El Estado mexicano atraviesa por una situación de gran debilidad. No goza del respeto y apoyo de sectores amplios de la población y Felipe Calderón no es considerado, por muchos, presidente legítimo".
"En una situación como ésta pueden suceder muchas cosas, todo depende de la disposición del pueblo de luchar por un cambio y las formas que elija para hacerlo: mediante los partidos, la resistencia civil pacífica o de otra forma."
En cuanto a la pertinencia de desmitificar a los personajes de esa época, el escritor indica que los principales iconos de la Revolución Mexicana tienen cualidades y defectos, porque "están ligados a los grandes movimientos populares que marcaron esa gesta histórica".
Pancho Villa, dijo, no sería nada si la gente del norte no hubiera estado lista para luchar; lo mismo podría decirse de Emiliano Zapata sin la voluntad de los campesinos del centro y sur de México. "Hay que entenderlos y evaluarlos como parte de esta fiesta del pueblo", agregó. Por su parte, el historiador Fernando del Paso se pronunció por hacer a un lado la historia oficial y generar una propia. "Todos tenemos la responsabilidad de hurgar en la historia para hacer una distinta a la oficial. Por ejemplo, yo no pondría el nombre de Pancho Villa, quien fue un personaje extraordinario y un asesino, con letras de oro en el Congreso, pero ahí está".
Sin embargo, descarta posibles brotes revolucionarios. "Las condiciones de las ciudades modernas ya no dan lugar a una revolución; puede haber alzamientos aquí o allá, pero una revolución no es posible, porque dependemos de manera brutal de las economías de otros países, de las superpotencias. La situación en 1910 era muy distinta".
Hay una sola Revolución: Galeana
La historiadora Patricia Galeana hizo hincapié en la omisión del partido en el poder sobre el carácter fundacional de la Revolución. "Ahora se nos habla de las revoluciones, como si todas fueran iguales; el hecho de quitarle el carácter de único al movimiento ya es una posición oficial".
Añadió que son prioritarios la difusión y conocimiento de la historia, y lamentó que la administración saliente haya reducido las horas de estudio de esa materia en las secundarias, "justamente cuando los jóvenes necesitan ubicarse".
Actualmente se observa un movimiento de inconformidad surgido del proceso electoral, aunado a la pobreza, que alimenta a movimientos sociales como el de Oaxaca, añade Galeana.
"No pienso que surja un movimiento violento, pero es evidente que existe una situación crítica, una crisis política y una serie de movimientos sociales que nos hablan de que no se han dado las medidas adecuadas para el reparto de la riqueza".
Lo ideal, sugiere, "es que se estudie la historia y se le dé una justa dimensión a este movimiento fundamental del siglo XX mexicano que es la Revolución".
Alejandra Moreno Toscano avala la importancia que tiene la enseñanza de la historia, "cuyos procesos siempre generan resultados que se prolongan en el tiempo y mantienen una línea profunda con el pasado, construyendo el futuro". Es conveniente "conocer esas líneas para no caer en confusiones y pensar que las cosas son fáciles o que no tienen costos".
No habrá un nuevo estallido social
Sobre las condiciones de otro estallido armado, Moreno Toscano descartó tal situación. "Lo que está sucediendo es un cambio profundo en las instituciones, su relación con la sociedad, la manera en cómo funciona el gobierno, las reformas que tienen que hacerse a los organismos públicos, pero a diferencia de lo que sucedió a principios del siglo XX, en esta ocasión hay voluntad de hacerlo de forma pacífica, no como un movimiento armado.
"Es una paradoja de la historia: los cambios profundos que veremos en los próximos meses o años pueden ser igual de revolucionarios en términos de modificar ciertas relaciones con el poder y con las instituciones de gobierno."
La investigadora expresó que la desmitificación de los personajes históricos no es prioritaria en este momento, debido a que el mito y la historia corren por caminos diferentes. Los mitos generalmente son visiones construidas desde el imaginario popular, y la historia analiza a los personajes y los acontecimientos con una visión mas técnica y científica.
Las imágenes para esta edición, que provienen de diferentes archivos, fueron tomadas de:
1. Pancho Villa. Una biografía narrativa, de Paco Ignacio Taibo II, publicado por Planeta (2006).
2. Imágenes de Pancho Villa, de Friedrich Katz, publicado por Ediciones Era y el CNCA (1999).
3. El poder de la imagen y la imagen del poder. Fotografías de prensa del porfiriato a la época actual. Compilación publicada por la Universidad Autónoma Chapingo (1985).
4. Pancho Villa, la construcción del mito, de Miguel Angel Berumen, editado por Océano (2006).