El muralismo musical
Después de Chávez y Revueltas, la identidad revolucionaria mexicana tuvo un desarrollo formidable. Se produjeron obras maestras incomensurables como Tierra de temporal, de José Pablo Moncayo, que como suele suceder en la historia, no gozan de la popularidad de obras menores en comparación con esas partituras hondas. Es el caso del mismísimo Moncayo, cuyo Huapango es un emblema nacional, usado y abusado en los festejos oficiales y oficiosos como ''el segundo himno nacional".
El hallazgo más reciente es la obra de Arturo Márquez, cuyo Danzón número Dos es considerado por algunos como ''la obra que sustituye a el Huapango de Moncayo". Cuando fue director de la Sinfónica Nacional, Enrique Diemecke logró grabar una serie amplia de discos compactos. El que aquí presentamos contiene la obra referida de Márquez, además de otra obra maestra desconocida de Moncayo y abre con una obra maestra revolucionaria por antonomasia: La Coronela, de maese Silvestre Revueltas.