Debido al malestar de legisladores, excepto los panistas, se suavizará el cerco
Se reducirá la presencia de la PFP en San Lázaro hasta el 29 de noviembre
El aparatoso despliegue de policías y militares en el Palacio Legislativo de San Lázaro y su periferia propició una rebelión de diputados contra el presidente de la mesa directiva, el panista Jorge Zermeño Infante, quien el pasado fin de semana solicitó a las fuerzas federales su presencia en el área. La conjunción de fuerza de las bancadas de PRD, PRI, PVEM, PT y Convergencia permitió reducir el número de efectivos policiacos hasta el 29 de noviembre, porque su actuar violaba las garantías constitucionales de tránsito y libre reunión.
Los sucesos se precipitaron en el salón de sesiones de San Lázaro a raíz del encono, el malestar y el enojo que manifestó la mayoría de los diputados federales a excepción de los panistas, que se aguantaron las ganas de hacerlo por el dispositivo montado en las cercanías de la sede del Congreso, donde habrá de ocurrir la toma de posesión de Felipe Calderón Hinojosa el primero de diciembre.
El pasado sábado, el presidente de la mesa directiva fue notificado de una supuesta maniobra que ocurriría este lunes, cuando concluyera en el Zócalo capitalino la asamblea de la convención nacional democrática, al preverse la toma de San Lázaro por simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador. Tal rumor supuso para Jorge Zermeño la urgencia de solicitar la presencia de la policía y del Estado Mayor Presidencial; en respuesta, ambas corporaciones emprendieron el cerco.
A pesar de las denuncias de los vecinos, los diputados debieron experimentar en carne propia los excesos de policías y militares para demandar el retiro o por lo menos la flexibilización de los múltiples retenes instalados alrededor del complejo legislativo.
La preocupación por tal circunstancia fue incluida en el orden del día. No obstante que el tema estaba programado, espontáneamente surgió entre las curules el repudio a lo que se llamó previamente "estado de sitio", "militarización" y "violencia institucional". Fue el priísta José Murat quien sorprendió a Jorge Zermeño, al increparlo directamente: "¿Quién tomó la decisión? ¿Con qué motivo y con qué objetivo tener secuestrado este edificio del Poder Legislativo? Es inaceptable lo que está aconteciendo. Le pido, con todo respeto, que dé una explicación a este pleno".
De esa intervención se desprendió sin que fuera acordado por los coordinadores parlamentarios una larga lista de intervenciones de diputados en pro de la demanda de Murat. Se sumaron José Manuel del Río Virgen, José Alfonso Suárez del Real, Claudia Lilia Cruz, Leopoldo Arreola, Rodolfo Solís, Arturo Gálvez, David Pulido, Adrián Pedroso y Tonatiuh Bravo. Ante el mutis de la bancada mayoritaria, la del PAN, su coordinador, Héctor Larios, trató de mitigar el vendaval al considerar que el tema estaba ya agendado. La respuesta de la mayoría fue un rotundo no. Ante la incomodidad de Zermeño y de los panistas, el priísta Emilio Gamboa solicitó que se celebrara de inmediato la reunión programada para el miércoles de la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos (en la cual se aglutinan la mesa directiva y la Junta de Coordinación Política), con el propósito de dar una salida al embrollo. El panista, que conducía los trabajos del pleno, aceptó y emplazó a los coordinadores a reunirse con él en 15 minutos en la zona conocida como "tras banderas".
A pesar de la dificultad, el proceso parecía salvado, pero antes de retirarse a la reunión, Jorge Zermeño, sumido en las presiones de su partido y del presidente electo, perdió la cabeza ante la réplica del perredista Isidro Pedraza, quien le reclamó la decisión de solicitar la presencia de las fuerzas federales:
"Ustedes deben saber que estas fuerzas, que están allá afuera, dan terror: están acusados de violación, son los mismos que violaron a las mujeres en Atenco, son los mismos que atropellaron los derechos de los campesinos en Oaxaca, y valdría la pena que los retirase de este recinto."
Zermeño respondió con ironía, pero se salió de su papel de presidente de la Cámara de Diputados y la emprendió contra perredistas, petistas e integrantes de Convergencia: "Sí hay seguridad afuera, y nada más les digo a quienes nos han estado amenazando de que no van a permitir (la toma de posesión), que esta presidencia se hará responsable de ustedes y de todas las personas que vengan el primero de diciembre, y que esta presidencia no acepta ni amenazas, ni presiones, ni chantajes de nadie, y que asumirá su responsabilidad para resguardar la seguridad de todos".
Tras la respuesta, Zermeño se dirigió a la reunión con los coordinadores. Héctor Larios trató de arropar a su correligionario y Gamboa intentó mediar entre el presidente de la mesa directiva y los integrantes del Frente Amplio Progresista, que representados por Javier González Garza, del PRD; Alejandro Chanona, de Convergencia, y Ricardo Cantú, del PT, reclamaron que las fuerzas federales se retiraran en su totalidad o se redujera el número de sus contingentes.
El coordinador del PRD, González Garza, demandó al presidente de la mesa directiva que asumiera su responsabilidad y descartó que el frente firme el acuerdo para reducir el número de efectivos. También el diputado Chanona demandó a Zermeño haberse enfrentado innecesariamente al pleno y le reclamó que garantizara el libre tránsito de los 500 diputados.
De tal forma, la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos, sin la firma de los coordinadores de PRD, Convergencia y PT, emitió el acuerdo que determina, por lo menos en el papel, la reducción del operativo en torno al recinto legislativo:
"Primero: Queda claro que el próximo primero de diciembre del año en curso, la rendición del acto de protesta constitucional del presidente electo Felipe Calderón, es un acto del Congreso de la Unión que mandata la Constitución; Segundo: Que se han girado oficios al presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores para que nombre al representante de la Cámara de Senadores para conformar el comité de organización de dicho evento; Tercero: Que el pleno de esta soberanía conoció el orden del día de dicha sesión, mismo que fue remitido a la Cámara de Senadores para su conocimiento.
"Cuarto: Que esta conferencia, a través de su presidente, entablará hoy mismo comunicación con las dependencias federales y locales (PFP y policía del Distrito Federal), a efecto de que se comprometan a disminuir el número de elementos que resguardan los alrededores de este recinto legislativo hasta el 29 de noviembre; Quinto: Que la presidencia de la Cámara de Diputados girará instrucciones a la secretaría general para que hoy mismo se tomen las medidas necesarias a efecto de facilitar el acceso a todos los integrantes de la 60 Legislatura; asimismo se les hará de su conocimiento los accesos por los cuales podrán ingresar a la Cámara de Diputados".
Tales compromisos fueron conocidos por los partidos que integran el frente amplio, mismos que se comprometieron a dar seguimiento puntual al acuerdo.