El titular de la PGR ordenó no acusar de secuestro al ex presidente, afirman
Revelan que Cabeza de Vaca presionó a Carrillo Prieto para proteger a LEA
De último momento, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) retiró el nombre del ex presidente Luis Echeverría Alvarez (LEA) del pliego de consignación que se tenía previsto que fuera presentado ayer ante un juez federal, revelaron fuentes gubernamentales.
El titular de la Femospp, Ignacio Carrillo Prieto, pretendía acusar al ex mandatario de privación ilegal de la libertad, en su modalidad de plagio o secuestro el cual es considerado grave por las leyes mexicanas y no alcanza el beneficio de la libertad provisional bajo fianza por la desaparición de más de 50 ex guerrilleros ligados a Lucio Cabañas.
También fue retirada la petición de librar una orden de aprehensión en contra del general Francisco Quirós Hermosillo, debido a que falleció el pasado domingo en el Hospital Central Militar, víctima de cáncer en el estómago.
Las mismas fuentes precisaron que en el nuevo expediente que podría consignarse este miércoles ante un juzgado federal con sede en Guerrero, se incluye a varios militares, entre ellos el general Mario Arturo Acosta Chaparro, a Luis de la Barreda Moreno, ex titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), y a Wilfrido Castro Contreras, ex comandante de la Policía Judicial de esa entidad.
La información obtenida refiere que fue el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Daniel Cabeza de Vaca, quien dio la orden a Carrillo Prieto para que no se incluyera en la lista de indiciados al ex presidente Echeverría.
El pliego de consignación por el caso de cerca de 100 ex guerrilleros ligados al Partido de los Pobres que dirigió Lucio Cabañas, y que presuntamente fueron detenidos por autoridades militares, así como por policías federales y del estado de Guerrero, durante la década de los 70, quedó concluido desde la semana pasada.
De los acusados, el de mayor relevancia militar es el general Acosta Chaparro, quien enfrenta en prisión una sentencia de más de una década que le dictaron las autoridades castrenses, tras encontrarlo culpable de brindar protección a Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, a quien se le identifica como el otrora líder del cártel de Juárez.
A este militar se le acusa de haber realizado decenas de secuestros de ex guerrilleros en Guerrero, que presuntamente fueron torturados y posteriormente desaparecidos.
El capitán Luis de la Barreda quien ya se ha librado de la mayoría de los procesos que logró iniciarle la Femospp habría sido otro de los operadores de la guerra sucia, y por ello se pedirá su aprehensión.
En tanto, otro de los inculpados es Wilfrido Castro Contreras, a quien recientemente le fue anulada cualquier responsabilidad penal por la desaparición del campesino Bernardo Reyes Félix, ocurrida en septiembre de 1972, debido a que un juez federal, con sede en Acapulco, ordenó el sobreseimiento del proceso que enfrentaba el inculpado desde 2005.
Esta nueva acusación de la Femospp refiere que durante las décadas pasadas, el estado de Guerrero fue la cuna de violentos movimientos sociales, todos estos causados por las inmensas diferencias sociales, la desigualdad y la marginación.
La conclusión de la Femospp fue que el "Estado represor" que encabezó el gobierno de Luis Echeverría se caracterizó por crear las condiciones para el surgimiento de grupos guerrilleros armados, en lugar de responder a las necesidades de la gente.
El periodo conocido como la guerra sucia abarca alzados en armas, de 1968 a 1980, fecha en la cual la mayor parte de los movimientos quedaron latentes, debido a la represión oficial que enfrentaron.
Aunque en el pliego de consignación se especifica que "Luis Echeverría, como presidente de la República, asumió el mando del Ejército e inició la estrategia política de contrainsurgencia en el estado de Guerrero", finalmente la orden que dieron a Carrillo Prieto fue que no se pida la orden de captura contra el ex mandatario priísta.
Las acusaciones de la Femospp implican a varios ex integrantes de la llamada Brigada Blanca que actuaron en Guerrero para terminar con los grupos armados que ahí operaban en los años 70 y 80, principalmente seguidores de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez.
La Femospp sostiene que el Ejército enfrentó a los grupos guerrilleros mediante "tareas de sustitución de la policía y de represión de alto impacto como parte de sus funciones", así como con apego al llamado Plan DN-II, que contiene las estrategias de contrainsurgencia que las fuerzas armadas deben poner en marcha en casos como los descritos.