El desvío de más de $83 millones de 1998 a 2000, el delito que se le atribuye
Formal prisión a ex funcionario del ISSSTE implicado en un fraude
El caso involucra también a Porfirio Barbosa, quien fue oficial mayor del GDF
El juez federal Arturo César Morales dictó auto de formal prisión en contra de José Bernardo Gil Torruco, ex funcionario del ISSSTE implicado en el caso del presunto fraude millonario cometido en contra de la paraestatal en el que también se involucra a Porfirio Barbosa Rodríguez, quien fungió como oficial mayor del Gobierno del Distrito Federal (GDF) durante las gestiones de Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles.
A Gil Torruco se le atribuye el delito de peculado por presuntamente haber desviado unos 83 millones 252 mil 887 pesos en el periodo de 1998 a 2000.
De acuerdo con las investigaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), de la Procuraduría General de la República, el presunto delito se cometió cuando Gil Torruco ocupaba el cargo de jefe de Servicios de Tesorería en la Subdirección de Finanzas del Sistema Integral de Tiendas y Farmacias del ISSSTE.
Según fuentes judiciales, a diferencia de Barbosa, Gil Torruco no fue detenido porque cuenta con una suspensión en vía de amparo, ya que el delito de peculado no fue tipificado como grave.
El ex oficial mayor del GDF continúa detenido en el Reclusorio Norte debido a que sus familiares no han juntado los 129 millones 661 mil 207 pesos que le fijó el juez Morales el pasado 25 de octubre por concepto de reparación del daño, obligaciones procesales y sanciones pecuniarias.
El supuesto fraude al ISSSTE tiene relación con dos presuntos peculados. La primera distracción de recursos es por más de 83 millones de pesos, y la otra por 46 millones; en total se cometió un supuesto desvío de recursos a la paraestatal por 129 millones de pesos.
La investigación que empezó la PGR en 2003 derivó de dos denuncias presentadas ese año por la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación, que detectaron irregularidades en dos convenios firmados en 1998 entre el GDF y el ISSSTE. Documentos de la SIEDO refieren que el presunto fraude cometido contra el ISSSTE y el gobierno capitalino entre 1998 y 2000 involucró a diversos funcionarios de ambas instituciones.
Supuestamente el desvío de recursos se dio a partir de la firma de convenios que signaron el Sistema Integral de Tiendas y Farmacias del ISSSTE con el GDF, por 5 mil millones de pesos, para vales de despensa que serían entregados a los trabajadores del Distrito Federal.
Esos vales se debían dar a elementos de la policía auxiliar, así como a personal de la jefatura de gobierno y del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
En los convenios con el instituto se acordó que habría bonificaciones y descuentos para los trabajadores del GDF. Sin embargo, esas prerrogativas no se entregaron a los empleados, sino que, de manera directa y en efectivo, representantes de la oficialía mayor del GDF cobraron el importe de las bonificaciones y no lo reportaron a la hacienda capitalina.