Los suplentes del conjunto mexiquense se aplicaron y cumplieron en el Tecnológico
Monterrey no encontró la llave para abrir el cerrojo del Toluca
Abreu, Arellano y Ochoa carecieron de chispa para vencer al novato César Lozano El público regiomontano se desesperó ante la ineficacia de su equipo y lo despidió con silbatinas
Ampliar la imagen Carlos Equivel, de los Diablos Rojos (derecha), evita el avance del regio Luis Pérez, durante el partido de ida de cuartos de final Foto: Notimex
Monterrey, NL, 23 de noviembre. El Toluca cerró el camino a la gloria al Monterrey en el primer duelo de cuartos de final. Los Diablos Rojos no dejaron pasar ni el aire, como era su propósito, y salieron esta noche del estadio Tecnológico con un 0-0, que parece favorecerles para la revancha del domingo.
No se cumplía ni un minuto de juego cuando los Rayados ya habían amenazado la portería del conjunto mexiquense, esta vez defendida por César Lozano.
Joel Morales se fue quitando rivales por el lado izquierdo hasta ingresar al área escarlata, pero su disparo cruzado salió ligeramente desviado.
Y si en la tribuna alguien pensó que éste sería el inicio de un banquete de la Pandilla, porque enfrente tenían prácticamente al equipo suplente del Toluca, muy pronto se desengañaron, porque los choriceros se aplicaron muy bien atrás y desde los primeros 45 minutos del trámite cumplieron su objetivo de mantener inviolable su meta.
Permitían que los anfitriones los acorralaran en su campo, pero no dejaron que llegaran con verdadero peligro ante Lozano.
La preocupación principal de los Diablos Rojos era defenderse, aunque también se dieron tiempo para inquietar al guardameta Jonathan Orozco. El primer aviso fue al minuto 10, luego de que se armó la pelotera en el área, tras de un tiro de esquina.
Después, al 38, Sinha dio un taconazo y perfiló a Carlos Morales, por la banda izquierda, quien mandó centro al área, que para fortuna del Monterrey no alcanzó a rematar Edgar González.
Otro susto para los de casa fue cuando el defensa Baloy impidió que González rematara en el área.
La producción ofensiva de los Rayados fue tan raquítica, que sus mismos aficionados empezaron a presionarlos con silbidos unos minutos antes de que se decretara al descanso.
La película del primer tiempo se repitió en el complemento. Ni el Loco Abreu, ni Arellano, ni Ochoa tuvieron la chispa y el talento para derribar el muro escarlata. Todo fue controlado por los mexiquenses.
Alguien pudo emocionarse cuando, al 67, Leandro Gracián se perfiló para cobrar un tiro libre, pero la decepción le llegó pronto, porque el balón fue directamente a las manos del arquero Lozano.
Al minuto 76 Ochoa envió un servicio al área, que un zaguero choricero no logró interceptar. Apareció entonces Gastón Fernández, pero su remate con la cabeza terminó en las manos del guardameta.
Lo más cerca que estuvieron los de casa del gol fue al minuto 79. Abreu cabeceó en el área y la pelota se fue a estrellar en el poste derecho; se paseó luego frente a la meta y le cayó a Ochoa, quien metió la cabeza de manera infame y su remate salió a un lado.
La desilusión del público fue total al final. Monterrey desperdició no sólo su condición de local, sino haberse enfrentado a los suplentes del club mexquiense.
Este domingo, seguro estarán de vuelta el portero Hernán Cristante, Paulo César da Silva, Bruno Marioni, Vicente Sánchez y compañía.