Los rojinegros vivieron una pesadilla
América casi liquidó al Atlas al vencerlo en el estadio Jalisco
Ampliar la imagen Fue una noche de festejos para los americanistas en el estadio Jalisco Foto: Ap
Guadalajara, Jal., 23 de noviembre. Más cerca de dar lástima estuvo esta noche el Atlas, y el América lo aprovechó muy bien para tomar la delantera en los cuartos de final, tras imponerse claramente 3-1 en el estadio Jalisco.
La misión de los Zorros ahora tiene tintes de imposible porque deberá ganar por tres goles de diferencia en el partido de vuelta del domingo, en el estadio Azteca, si quiere seguir con vida.
La pesadilla rojinegra la inició Claudio Piojo López, al minuto cinco. Juan Carlos Mosqueda envió un centro desde la banda derecha; el balón se paseó en el área tapatía hasta que llegó el argentino y remató con la pierna derecha, para abrir el marcador 1-0.
La figura de Mosqueda volvió a sobresalir al minuto 19, al ponerle un pase a Matías Vuoso, quien desde el semicírculo del área soltó un zurdazo que se incrustó al lado izquierdo de la meta de Rodríguez, para el 2-0.
Los de Coapa tenían a merced al rival, pero no quisieron darse un festín desde el primer periodo. Al 27, Alejandro Argüello se animó a disparar desde fuera del área y sólo el acertado lance del portero Rodríguez evitó la anotación.
Tres minutos después Germán Villa le robó la pelota dentro del área a Jorge Torres y le puso un inmejorable pase a Vuoso, pero éste mandó el balón a las nubes.
América era el amo del partido y los de casa no sentían lo duro, sino lo tupido. Sin embargo, Vuoso extravió la brújula después de su anotación y al minuto 35 dejó escapar la oportunidad de incrementar la ventaja, con un cabezazo infame.
Todo era tenebroso para el Atlas. Al 42 Manuel Pérez remató dentro del área, pero el balón se fue a estrellar a la base del poste izquierdo del arco defendido por Guillermo Ochoa.
Y el América insistió. Al minuto 57 Germán Villa agradeció el regalo, luego de un rebote, y de frente, desde los linderos del área conectó con la zurda para establecer el 3-0.
Nadie daba ya un peso por el Atlas. Menos, después de que el colombiano Hugo Rodallega falló un penal.
Fue al 62 cuando Davino interceptó el balón con la mano en el área y el árbitro Hugo León Guajardo no dudó en marcar la pena máxima. El portero Ochoa sólo se recostó a su lado derecho para detener el lance del sudamericano.
Y eso no fue el colmo. Al minuto 68 Rafael Murguía abanicó cuando estaba a centímetros de la línea de gol y permitió que Davino salvara su meta.
Parecía que no tenían remedio los rojinegros, pero al 72 por fin acortaron la distancia. Un cabezazo de Rodallega se estrelló en el travesaño; la pelota fue hacia Osorno, quien no dudó en disparar; rechazó el portero Ochoa pero Murguía anotó el 3-1.
Ninguno de los dos equipos dejó de ir al frente, por lo que mantuvieron la expectación hasta el silbatazo final.