Calderón da una mala señal para el agro y muestra falta de sensibilidad, afirman
Critican campesinos el nombramiento de Alberto Cárdenas en la Sagarpa
Esto sólo crispará aún más los ánimos, consideran las organizaciones
Ampliar la imagen La designación de Alberto Cárdenas generó inconformidad Foto: José Antonio López
Organizaciones campesinas aseguraron que el nombramiento de Alberto Cárdenas Jiménez para ocupar la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) a partir del primero de diciembre es una "mala señal y falta de sensibilidad política" del presidente electo, Felipe Calderón, al designar un funcionario "muy vinculado con intereses del gran capital y la política neoliberal".
No obstante, reconocieron que le otorgarán el "beneficio de la duda" por un plazo no mayor de 100 días, "tiempo suficiente para poner sobre la mesa los temas más urgentes de la agenda agraria y conocer cuáles serán las políticas públicas del próximo gobierno".
Gerardo Sánchez, coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP), insistió en que los trabajadores del campo "estamos decididos a ser más exigentes, y de no compartir las propuestas del próximo secretario, retomaremos el camino de las movilizaciones y de una presencia más contundente".
Federico Ovalle, líder de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), afirmó que la designación es una "contradicción, pues Cárdenas Jiménez fue uno de los funcionarios foxistas que menos contacto tuvieron con las organizaciones campesinas, e incluso a su paso por Medio Ambiente nunca aceptó una reunión con el CAP".
Es evidente que se trata de una mala señal para el campo, añadió, pero también de una "enorme falta de sensibilidad que crispará aún más los ánimos en un momento crucial para definir las políticas públicas que permitan una recuperación del agro nacional".
Se trata de un gabinete, afirmó, "de lo más neoliberal, con el que es fácil suponer que el modelo seguirá como hasta ahora, al designar para conducir la política del sector agrario a un funcionario poco apto y que desconoce los graves problemas que enfrenta el campo".
Por su parte, Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista, aseguró que el primer semestre del año próximo será "vital para conocer la verdadera política agraria del nuevo gobierno ante la asignación presupuestal y la entrega de los recursos".
Insistió en que existe "preocupación" en las organizaciones campesinas, ya que Cárdenas Jiménez "representa el perfil opuesto a lo que los trabajadores del campo consideran como necesario para recuperar un sector que no sólo es golpeado por la pobreza y la migración, sino por falta de inversión".
Debe quedar claro ante la próxima administración que el campo no es Ciudad Guzmán lugar de origen del futuro secretario ni Jalisco; "demandaremos una visión crítica e incluyente, que garantice mejores condiciones de vida, pero que aliente la producción y la competitividad en el sector".
Agregó que en la agenda que impulsarán las agrupaciones campesinas destaca la defensa por alcanzar la soberanía alimentaria, una vida digna para el jornalero, la aplicación de políticas públicas que rescaten el futuro del campo, y condiciones justas para alcanzar mayor productividad.