Alicia Pérez Duarte presentó su informe de actividades 2006
Insta Fevim a procuradurías de justicia a unir fuerzas contra la violencia
Ante el hecho de que "la violencia hacia las mujeres y niñas se recrudece" en las zonas fronterizas y en los límites entre estado de México, Distrito Federal y Morelos, es urgente que se concrete el compromiso de todas las procuradurías de justicia "para combatir de manera frontal la violencia", advirtió Alicia Elena Pérez Duarte, titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra la Mujeres (Fevim), al rendir su informe de actividades 2006.
En el acto, realizado en un lujoso hotel de la ciudad de México, y en el que estuvo ausente la plana mayor de la Procuraduría General de la República (PGR), Pérez Duarte dio lectura a un documento de 15 cuartillas en el que sintetizó las acciones realizadas por la Fevim a lo largo de sus nueve meses de existencia.
"Han sido nueve meses de intenso trabajo, de creatividad, de traducir a la realidad un sueño largamente acariciado. Nueve meses en que nos hemos empeñado en responder, con eficacia, a todas aquellas personas que, a lo largo de los tres años recientes, buscaron y propusieron mecanismos institucionales que, desde la Federación, garantizaran el cumplimiento de los compromisos que hemos asumido como Estado parte de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, en especial en el ámbito de la procuración de justicia", dijo Pérez Duarte.
Durante su informe señaló que se han atendido casos de alto impacto como son los feminicidios en Ciudad Juárez, Chimalhuacán y Morelos, así como lo sucedido en el municipio de Castaños, Coahuila, en julio pasado; en ese sentido aseguró que en el caso de Ciudad Juárez se ha avanzado en el esclarecimiento de los hechos sucedidos en las zonas conocidas como Cristo Negro y Campo Algodonero, pero también reconoció que no se puede afirmar que los feminicidios en Chihuahua "son asuntos del pasado, desafortunadamente no es así", pero, según ella, "sí podemos sostener que la impunidad y la desatención a las sobrevivientes y a sus familias ha quedado atrás".
En cuanto al asunto de la periodista Lydia Cacho, sostuvo que se trata de "un caso relevante y paradigmático por tener dos vertientes fundamentales que requieren especialidades ministeriales distintas: violencia de género y libertad de expresión, y por estar vinculado, de manera estrecha, a un problema nacional: el abuso sexual y trata de personas menores de edad". De acuerdo a su informe, la investigación por violencia de género, "si se pudiera medir el grado de avance de la indagatoria, podríamos señalar que es de 95 por ciento".