Usted está aquí: domingo 26 de noviembre de 2006 Espectáculos El segundo día del 10 Festival de Blues devino puro gozo, festejos y palomazos

El encuentro concluye hoy con gran jam session en el Monumento a la Revolución

El segundo día del 10 Festival de Blues devino puro gozo, festejos y palomazos

Cecila Toussaint y Betsy Pecanins prolongaron su actuación a petición del respetable

TANIA MOLINA RAMIREZ

Ampliar la imagen La banda Super Chikan and Fighting Cooks participó en la segunda jornada del Festival de Blues Foto: Yazmín Ortega Cortés

"¡Los vamos a llevar hasta Louisiana!", prometieron las cantantes Peaches Staten, Shirley Johnson y Zora Young, acompañadas por la banda del guitarrista Dave Specter y, acto seguido, inundaron el Teatro de la Ciudad con I've got my mojo working.

Quizá porque era viernes. Quizá porque ya estaban entrando en confianza. El hecho es que en el segundo día del 10 Festival de Blues se armó una comunión entre músicos y público que en el primer día sólo se sintió por momentos.

De pie, los asistentes festejaron con las cantantes (bautizadas por Raúl de la Rosa, organizador del festival, como las Mama's Blues de Chicago) y la excelente banda de Specter: Marty Binder (batería), John Kattke (piano de cola y teclados) y Harlan Terson (bajo).

Ya era más de la medianoche, había pasado por el escenario una rica y variada selección de músicos.

Cecilia Toussaint y Betsy Pecanins abrieron el concierto y, a petición del público, extendieron su participación.

De México la música viajó hacia el norte, a Mississippi, con Super Chikan (James Johnson) y sus Fighting Cocks (Laura Crauglong, en el teclado; Jamiesa Turner, hija de Super Chikan, en la batería, y Heather Crosse-Austin, en el bajo). Es una banda desenfadada que, ante todo, se divierte. El Super Pollo hizo cacarear su guitarra, hecha con una caja de puros. Sí, tal como leyó: el líder de la banda hizo su propia guitarra con una caja de puros.

"Nos salimos del sur y llegamos a Colorado", anunció De la Rosa, al presentar a los siguientes artistas: la banda de Otis Taylor, un hombre sencillo, con los pies en la tierra, que tiene un estilo muy particular de tocar la guitarra. Hay quienes le llaman "blues de trance", pero produce una sensación, como describió De la Rosa, "envolvente". La mayoría de las piezas son composiciones propias, con cierto aire onírico, hipnotizante.

Taylor vino acompañado de un magnífico guitarrista de abuelos mexicanos, John del Toro Richardson (piocha, lentes oscuros y cabello engomado), quien tuvo una excelente participación cuando interpretaron Hey, Joe (quizá la versión más conocida es la de Jimmy Hendrix).

El público respondió con entusiasmo a la música de esta banda, y también a Cassie, la joven y bonita hija de Taylor que toca el bajo. Hasta el organizador le recetó un "mi querido suegro" al entregarle un reconocimiento por su participación en el festival.

"¡Gracias, Raúl!", se escuchó desde distintos rincones de la sala al finalizar el concierto. Esta es la décima ocasión en que De la Rosa organiza el festival, apostando por músicos excelentes que no son taquilleros (los bluseros no suelen serlo). Varios tocan por primera vez en México, como Otis Taylor.

Festejos y palomazos

La noche apenas había comenzado. Luego del concierto, varios músicos fueron invitados por amigos a visitar nuestro propio oasis blusero: Ruta 61.

Vieja Estación, banda que tocó esa noche, invitó al armonicista Billy Branch a echarse un palomazo.

El espíritu del blues escuchó el llamado e hizo de esa madrugada una de las más memorables para los asiduos a ese bar. Aquello terminó en una tremenda fiesta, en la que tocaron juntos músicos de distintas bandas invitadas al festival.

México juntó en un mismo escenario a artistas que en Chicago andan cada uno por su lado (algunos intercambiaron tarjetas de presentación, prometiendo establecer contacto a su regreso). Aquello fue una gran celebración de la vida, del gozo y del dolor. La cantante Peaches Staten dijo: "Es como estar en un club de Chicago" y Billy Branch exclamó en español desde el escenario: "¡Aquí estoy en mi casa!"

"When we get together/ everything is gonna to be all right", cantó el tecladista John Kattke. Y sí, esa era la sensación, "cuando nos juntamos, todo está bien".

Hoy culmina el 10 Festival de Blues con una gran jam session en el Monumento a la Revolución, a partir del mediodía y, como anunció Raúl de la Rosa, "hasta que acabemos".

Están anunciados Claudia Ostos y Dalia Negra, Sociedad Acústica, Las Señoritas de Aviñón, Charro y los Moon Howlers, Vieja Estación, John Lee Hooker hijo, Billy Branch y The Sons of Blues, y The Siegel-Schwall Band con Marcy Levy.

 
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