Dice que Calderón cumple ya su promesa de mano dura; desconoce si negociarán con él
APPO: los gobiernos federal y estatal preparan la irrupción del Ejército
La "represión" del sábado dejó tres muertos y 100 heridos; denuncian cateos indiscriminados
El saldo que dejó el enfrentamiento del sábado entre la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) es de tres muertos, más de 100 heridos 20 de bala, 25 desaparecidos, 20 detenidos, cientos de intoxicados con gas pimienta y lacrimógenos, y cateos indiscriminados en decenas de hogares, denunciaron los integrantes del movimiento que permanecen en plantón en el Distrito Federal.
En conferencia de prensa, Antonio García, coordinador del plantón a un costado del Senado de la República, aseguró que luego de la "represión" del sábado la ciudad de Oaxaca "se encuentra en grave riesgo de una incursión del Ejército", pues tanto el gobierno federal como el estatal "están preparando el camino" para justificar la entrada de las fuerzas públicas "con el objetivo de acabar con la APPO". Advirtió que ya hay presencia militar en las inmediaciones de la capital oaxaqueña.
Aseguró que el presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, comienza a cumplir su promesa de campaña de usar la mano dura, pues "se nota su mano en Oaxaca porque bien sabe lo que sucede".
Aunque la APPO aún no discute si se sentará a negociar con Calderón cuando éste tome posesión como presidente, porque hacerlo significaría "reconocer su gobierno", sí adelantaron que a partir del primero de diciembre "viene lo peor para la APPO, porque siendo un gobierno de ultraderecha se puede esperar todo de él".
Conflicto vigente
Por su parte, Jacqueline López, integrante del movimiento, aseguró que al contrario de lo que aseguran Ulises Ruiz, Vicente Fox y el titular de la Secretaría de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, el enfrentamiento del sábado "deja en claro que el grave conflicto social y político en la entidad no está terminado y, por el contrario, las demandas a escala nacional e internacional no cejarán hasta que Ruiz deje el cargo y así garantizar la paz, la justicia y la reparación del estado de derecho y la gobernabilidad del pueblo de Oaxaca".
Exigieron a diputados y senadores atender sus demandas para la solución del conflicto. Y les cuestionaron: "¿O piensan que la permanencia de Ulises Ruiz tiene tanto valor para seguir derramando la sangre del pueblo de Oaxaca?"
Asimismo, solicitaron que, con base en sus facultades, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos actúe en torno a las violaciones a las garantías individuales que se presentan en la entidad, porque el ombudsman nacional "se ha quedado callado".
Otras de sus exigencias son: la presentación con vida de quienes han desaparecido desde que se iniciaron los operativos policiacos; la libertad de los detenidos; que se garantice la integridad física, sicológica y jurídica de los defensores de derechos humanos que se encuentran en la entidad; la dimisión de Ruiz Ortiz a su cargo, y la salida de la PFP y el Ejército de Oaxaca.
Solicitaron a las organizaciones de Naciones Unidas, de Estados Americanos y a diversas entidades internacionales a pronunciarse ante "estos delitos de lesa humanidad".
Además, debido a la existencia de desaparecidos, detenidos y lesionados, pidieron la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Convocaron a todas las fuerzas y organizaciones divergentes, como el frente Amplio Progresista, la otra campaña, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y Diálogo Nacional, a emprender acciones de protesta en las ciudades que tengan presencia, amén de unirse para formar un "movimiento de carácter nacional".
Aunque aún no han definido el plan de acción para continuar con las protestas, advirtieron que las actividades durante la próxima semana se incrementarán.
Por la tarde, la APPO en el Distrito Federal y cientos de simpatizantes, realizaron una marcha del Monumento a la Independencia al Zócalo capitalino, la cual culminó con el "desangramiento" de 28 voluntarios a las puertas de Palacio Nacional con el grito: "Si lo que quiere el gobierno es sangre, aquí está la sangre del pueblo de México".