Las aportaciones del gobierno federal a las cuentas apenas pagaron comisiones, dice
Afore no son competitivas como para tener ''rentas extraordinarias'': CFC
Obtuvieron en promedio un rendimiento anual de 35.6%, según datos de la CNBV
La Comisión Federal de Competencia (CFC) advirtió que las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) han obtenido ''rentas extraordinarias, que difícilmente'' pueden ser atribuidas a sus niveles de competitividad o se deban al valor que generan los ahorros de los trabajadores. Aseguró que las aportaciones totales del gobierno federal a las cuentas individuales apenas han sido suficientes para pagar las comisiones de las administradoras.
En su análisis sobre el mercado de las Administradoras de Fondos para el Retiro, el organismo antimonopolios encabezado por Eduardo Pérez Motta, aseguró que de acuerdo con cálculos basados en información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) entre 2000 y 2005 las seis Afore más grandes obtuvieron en promedio un rendimiento anual sobre capital contable (ROE) de 35.6 por ciento.
''Rentabilidad alta desde cualquier perspectiva, sobre todo si se considera que no ha venido acompañada de una generación de valor para los trabajadores. Como referencia, esta rentabilidad fue 3.6 veces la registrada por los bancos propiedad de los mismos grupos financieros a que pertenecen esas Afore''.
Aseguró que de acuerdo con datos de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal, de la Secretaría de Hacienda, las aportaciones totales del gobierno federal a las cuentas individuales ''apenas ha sido suficientes para pagar las comisiones de las Afore''. Detalló que el gobierno hace dos tipos de aportaciones: una por concepto de cuota social, que es fija para todos los trabajadores, y otra que equivale a .225 por ciento del Salario Base de Cotización (SBC).
''En 2005 el monto de estas aportaciones fue de 13 mil 892 millones, de los cuales 11 mil 947 millones de pesos fueron de cuota social, y mil 944 millones por el .225 por ciento del SBC, en tanto que los ingresos por comisiones de las Afore fueron de 13 mil 727 millones de pesos. Si se considera el periodo 1998-2005, los ingresos de las Afore han representado en promedio el 109 por ciento de las aportaciones por la cuota social y 94.9 por ciento del total de aportaciones del gobierno federal''.
Gastos de publicidad encarecen costos
Asimismo, la CFC identificó entre los elementos que encarecen los costos de operación de las Afore los gastos de publicidad y promoción para atraer traspasos, ''sin que esto se traduzca en más beneficios para los trabajadores''. Entre enero y mayo del año en curso representaron 46.8 por ciento de los costos totales de operación de las administradoras, que en términos de sus ingresos representaron gastos de 36.3 por ciento.
Todos estos gastos, señaló la CFC, también representan una importante barrera para el crecimiento de las Afores de bajo costo. ''La oferta de comisiones competitivas es claramente insuficiente para atraer traspasos, por lo que las Afore nuevas tienen que realizar altos gastos de promoción si desean formar una cartera de trabajadores que no provenga de la asignación de cuentas. Durante enero y mayo de 2006 los gastos de promoción de las Afore jóvenes para atraer traspasos representaron el 57.8 por ciento de su costo de operación''.
Destacó que la configuración descentralizada del SAR suponía que la competencia ejercería presión sobre las Afore y las Siefore para que ofrecieran comisiones competitivas y rendimiento de mercado, y con eso podrían optimizar las pensiones. Sin embargo, la CFC encontró que en el mercado de ahorro para el retiro existen restricciones a la competencia de parte de los oferentes y demandantes. Del lado de la oferta está el desaprovechamiento de las economías de escala, mientras del lado de los trabajadores señaló su poca sensibilidad a las comisiones y rendimientos, en parte porque las Afore son de uso obligatorio y eso reduce el sentido de propiedad.
Destacó que la insensibilidad de los trabajadores hacia sus cuentas está vinculada a características del SAR, lo que se observa en la alta informalidad de mercado laboral mexicano, sector que reduce las aportaciones a las cuentas.
''En diciembre del 2005 el SAR tenía registradas 35.3 millones de cuentas, pero sólo 37.6 por ciento de esos trabajadores cotizaban en ese momento en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Por otra parte, la densidad de cotización promedio de los trabajadores registrados en el SAR es de sólo 56 por ciento''.