Disparan 51 balas contra su auto al salir de un bar
Policías de NY tirotean a joven negro a unas horas de su boda
Ampliar la imagen Sean Bell, el joven ultimado por policías en el distrito de Queens, su prometida, Nicole, y su hija, en imagen de hace unos meses Foto: Ap
Nueva York, 26 de noviembre. Un joven negro de 23 años, que estaba a punto de celebrar su boda en el distrito de Queens el sábado por la tarde, fue acribillado 13 horas antes por policías cuando salía de un club nocturno donde celebró su despedida de soltero, en un caso que de inmediato fue denunciado por el defensor de los derechos civiles, Al Sharpton, como un exceso de los agentes, que dispararon 51 tiros contra el automóvil de Sean Bell, quien ni siquiera portaba armas.
El tiroteo ocurrió a las 4:15 de la madrugada del sábado, apenas unos minutos después de que Bell y dos amigos salieron del bar bajo la observación de siete policías vestidos de civil que realizaban una investigación encubierta sobre prostitución y tráfico de drogas en el sitio conocido como Kalua.
Los detalles no han sido completamente revelados por el Departamento de Policía de Nueva York y los dos testigos que sobrevivieron a la lluvia de plomo: Joseph Guzmán, de 31 años, y Trent Benefeld, de 23, no han dado a conocer su versión de los acontecimientos, puesto que ambos están heridos y el primero de ellos, con 11 tiros incrustados en el cuerpo, se encuentra en condiciones críticas.
Con Bell al volante del automóvil, los jóvenes abandonaron la calle del bar, pero al dar vuelta a la esquina chocaron con un vehículo policial sin distintivos, ocupado por varios agentes vestidos de civil.
De acuerdo con la versión policial, Bell intentó abandonar el sitio con un movimiento en reversa, pero al hacerlo golpeó la cortina metálica de un establecimiento comercial y en una maniobra errática, volvió a impactar el transporte de los agentes.
Sin identificarse como policías, cinco de ellos abrieron fuego sobre los jóvenes, pero uno de los agentes no se contuvo y disparó 31 veces hasta vaciar dos cartuchos.
Bell recibió una bala en el cuello, otra en el hombro y una más en el brazo derecho, lo que fue suficiente para acabar con su vida; Guzmán, quien estaba en el asiento delantero, recibió 11 proyectiles que lo tienen al borde de la muerte; a Benefeld, que viajaba en el asiento trasero, sólo le dieron tres tiros y fue reportado "en condición estable".
La calle de Queens donde ocurrió el tiroteo quedó cubierta de casquillos de bala, pedazos de cristal y sangre. La prensa neoyorquina publicó este domingo versiones de que los jóvenes tuvieron un altercado con otras personas al salir del bar, pero sin que sucedieran mayores incidentes.
No obstante, según el recuento oficial de la policía de Nueva York, uno de los agentes escuchó a Guzmán decir en algún momento del altercado que portaba una pistola, por lo que los policías entraron en alerta. En el automóvil baleado, sin embargo, no había armas.
"Es un encubrimiento porque saben que la policía actuó incorrectamente. Siempre estigmatizan a los afroestadunidenses de la misma manera y debieron mostrar sus placas de policía antes de comenzar a dispararles", dijo la madre de Bell, quien contraería nupcias con la joven de 22 años, Nicole Paultre. Ambos eran ya padres de dos menores, uno de tres años y otra de cinco meses.