La versión de este lunes sostiene que el mandatario fue trasladado al DF para una revisión
Se contradice la Presidencia de la República para minimizar el desmayo de Vicente Fox
Contra la información oficial difundida el domingo de que tras el desmayo que sufrió el presidente Vicente Fox en el rancho La Estancia en Guanajuato, el mandatario había regresado a la fiesta con legisladores del Partido Acción Nacional, que encabezaba cuando ocurrió el incidente, ayer el propio vocero presidencial, Rubén Aguilar, declaró que por la tarde de ese mismo día, Fox Quesada fue trasladado al Hospital del Estado Mayor Presidencial para someterlo a una valoración médica.
Aseguró entonces que el resultado de la auscultación fue que el jefe del Ejecutivo quien está a tres días de concluir su mandato sexenal "goza de muy buena salud''.
Fox mismo buscó restar importancia al hecho y ayer lunes, cuando recorría las nuevas instalaciones del Centro de Alto Rendimiento Deportivo, respondió sentirse "afortunadamente muy bien, como siempre''.
Pero cuando se intentó inquirirle sobre su estado de salud, cortó de tajo: "No amiga (dijo a una reportera), estamos en el deporte''.
De entrada, la Presidencia emitió un boletín informativo varias horas después de ocurrido el desvanecimiento del mandatario y ubicó el hecho en el rancho San Cristóbal, cuando en realidad ocurrió en el rancho La Estancia, distante unos cinco kilómetros del primero. En los dos párrafos de que constaba el texto oficial se decía también que luego de ser revisado médicamente, Fox Quesada se había reincorporado al festejo, "mismo que transcurrió en un clima de cordialidad''.
Sin embargo, algunos asistentes al rancho La Estancia declararon al corresponsal de La Jornada en Guanajuato, Martín Diego, que Vicente Fox, tras el desmayo, había sido llevado en una ambulancia y luego trasladado en un helicóptero a su casa en el rancho San Cristóbal, para descansar.
Ese mismo día se preguntó en Los Pinos si, como se decía en Guanajuato, el mandatario fue trasladado a la ciudad de México para una revisión médica más a fondo y si se encontraba internado.
Todo fue negado por la oficina de prensa de la Presidencia, pero ayer Aguilar Valenzuela confirmó el viaje de Fox a la ciudad de México para ser sometido a una auscultación a fondo, si bien insistió en la versión original de que el desmayo del mandatario se debió a una "insolación''.
Negó que una causa del malestar pudiera ser el estrés al que se encuentra sometido el mandatario a unos cuantos días de terminar su sexenio:
"Absolutamente. Fue insolación como los médicos lo determinaron (y fue) ratificado por el análisis y la valoración médica que se hizo ayer (el domingo) en el Hospital del Estado Mayor Presidencial'', insistió el portavoz.
Ayer, en las nuevas instalaciones deportivas, Fox Quesada no presentaba a simple vista, ningún estrago del desmayo, si bien hubo mucha más seguridad en su entorno y sus escoltas hicieron más fuerte el cerco para impedir que, como ocurre en ese tipo de ceremonias, la prensa o, en este caso los deportistas, se le acercaran o aglomeraran.
Fox deja al país con "enorme estabilidad"
Por otra parte y luego de hacer apología de su labor como vocero la misma que ha repetido en innumerables entrevistas radiofónicas en los últimos días, Rubén Aguilar Valenzuela dijo que el Presidente deja un país "con una enorme estabilidad, como lo reconocen los mercados nacionales y mundiales".
El vocero, quien ha tenido también una actitud contradictoria respecto al reciente incremento de precio a la leche Liconsa, fue interrogado también sobre un inminente aumento en el precio de la tortilla.
"Cualquier incremento de cualquier precio, siempre cuesta, se pagan costos políticos, pero lo que un país no puede darse el lujo es de no garantizar su propia reproducción y ayudar, precisamente a la gente más necesitada; darse el lujo de una economía artificial, sólo de subsidio".
En resumen, teorizó Aguilar: "las cosas cuestan y cuando las cosas cuestan hay que pagar lo que cuestan".
En la misma conferencia, el vocero de Fox admitió la insatisfacción del gobierno por los resultados obtenidos en materia de seguridad y de corrupción, fenómenos, apuntó, sobre los cuales se debe trabajar de forma permanente.
Confirmó asimismo que Vicente Fox no irá a Oaxaca en los tres días que restan de su administración.
Finalmente, el vocero presidencial lamentó una vez más los asesinatos a periodistas ocurridos en este sexenio al tiempo que señaló que ninguno ha sido responsabilidad u ordenado por el Estado. "Han sido asesinados por el crimen organizado como ustedes saben".