Apatía de autoridades para frenar desechos de empresa y unidades habitacionales
En peligro unas seis mil personas en Tizayuca, por contaminación de presa
Tizayuca, Hgo., 27 de noviembre. La presa El Manantial, ubicada en el municipio de Tizayuca, con capacidad de embalse para cuatro millones de litros de agua, representa un peligroso foco de infección que pone en riesgo la vida de unas seis mil personas que habitan a su alrededor, debido a la contaminación de sus aguas durante los últimos diez años.
De acuerdo con regidores, el problema se ha agravado en los últimos tres años, debido, entre otros factores, a la apatía del gobierno estatal para frenar la contaminación de empresas como Plásticos Phymout y Servicios Industriales de Tizayuca (antes Cartonera La Estrella) y dos fraccionamientos construidos por las inmobiliarias Valdespino y Casas Quma.
Hasta hace 10 años, El Manantial se promovía como centro turístico propicio para la pesca deportiva que beneficiaba a los vecinos de las comunidades de El Chopo, La Posta, Tepojaco y Mogotes, en los límites entre Hidalgo y el estado de México.
"Uno podía ver peces de diferentes tipos, águilas pescadoras, patos garzas y alrededor, en el pasto y flora silvestre había ranas y grillos", recuerda David Hernández Navarrete, pastor de la comunidad de La Posta.
"Hoy de eso, ya no hay nada. Ahora, si llega un pato y bebe del agua de la presa, seguro que se muere; ya han fallecido borregos por tomar esa agua contaminada", lamenta.
A unos 300 metros de la presa, en el río El Papalote, que desemboca en el embalse, se observan descargas clandestinas de desechos industriales. De noche, incluso de día, una pipa de Servicios Industriales de Tizayuca tira agua espumosa con olores fétidos. El corresponsal de La Jornada intentó entrevistar al chofer, pero éste de inmediato se introdujo en la fábrica.
Cuando el embalse rebasa sus niveles, las empresas simplemente tiran sus desechos a cielo abierto, pese a que directivos de Plásticos Phymout y Servicios Industriales de Tizayuca se comprometieron con las autoridades a tratar las aguas residuales para evitar la contaminación.
A principios de la administración municipal que entró en funciones el 16 de enero de este año, el alcalde priísta Gabriel García Rojas, pidió a la asamblea municipal aprobar una condonación a Servicios Industriales de Tizayuca de una deuda por 50 millones de pesos.
Aldo César Navarrete Cuevas, presidente de la Unidad de Riego El Manantial, reconoce que la presa está severamente contaminada, debido a la impunidad con que operan las fábricas y las constructoras.
En 2004, el entonces diputado federal del PAN, Edmundo Gregorio Valencia Monterrubio, promovió un punto de acuerdo para el rescate de la presa, cuya contaminación con lleva riesgo implícito para unas seis mil personas.
El Manantial era espacio de recreo y esparcimiento para los vecinos de Tizayuca, hasta que fue invadida por aguas negras provenientes de la ciudad de Pachuca, y provocó la muerte de flora y fauna.
El punto de acuerdo ni siquiera es conocido por Enrique Jiménez Mendoza, director de Ecología y Medio Ambiente del ayuntamiento de Tizayuca, quien justificó su desconocimiento al señalar que el área que dirige fue creada "apenas hace poco menos de un año".