Inaceptable mantenerlo en dos pesos, coinciden ONG en un foro sobre transporte
Plantea Nobel alza gradual a tarifa del Metro y acabar con politización
El costo real es de seis pesos, señala Mario Molina
El subsidio sería cada vez más alto, dice
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En la imagen, tramo de la línea 9 en la estación La Raza
Foto: Francisco Olvera
Representantes de organizaciones no gubernamentales de transporte consideraron "inaceptable" que la tarifa del Metro continúe en dos pesos y el Gobierno del Distrito Federal no tenga recursos para mantenerlo en buen estado, mejorar el deficiente servicio que presta y revertir la tendencia decreciente de pasajeros transportados por día.
"No se trata de subirlo a seis pesos, que es su costo real, sino de aumentarlo de manera gradual y acabar con su politización", afirmó el Premio Nóbel de Química 1995, Mario Molina, al señalar que es realmente "ignorancia" decir que no se suba su precio, cuando todo los servicios cuestan y alguien tiene que pagarlos.
Reconoció que se trata de una medida antipopular, pero no hacerlo provocará que los montos de los subsidios canalizados al Metro, Tren Ligero, trolebuses y la Red de Transporte de Pasajeros sean cada vez mayores y el servicio no mejore, orillando a los usuarios a utilizar otros medios de transportación concesionados deficientes o adquirir un auto.
Los efectos en materia de salud en ambos casos son fatales al generar una mortalidad inducida, por el incremento de las emisiones de contaminantes a la atmósfera, derivadas de congestionamientos vehiculares, con un alto costo social y económico para la ciudad y sus habitantes, señaló.
Al término de la presentación de la propuesta de Movilidad y calidad de vida: Seis estrategias de acción para la zona metropolitana del valle de México, reconoció que es posible mejorar la calidad de vida de un grupo pequeño de usuarios si continúa el actual subsidio a la tarifa del Metro, pero lo importante es atender a una mayor parte de la población. Su alza está justificada y no hacerlo sería absurdo, tanto como el regalar 10 millones de dólares a la gente para que no trabaje, argumentó.
Los directores del Instituto de Políticas para el Desarrollo del Transporte y de Presencia Ciudadana, Bernardo Baranda y Rosalía Pérez, coincidieron con esa postura, a fin de optimizar el servicio del Metro y mejorar sus instalaciones, pues "un número importante de los usuarios tiene la posibilidad de pagar una tarifa mayor, lo cual no aplica al servicio concesionado".
El temor a "perder votos o simpatías" ha impedido a las autoridades capitalinas actuar, con el argumento de que se afectará el bolsillo de las familias porque sus ingresos no han crecido de manera paralela, cuando gran parte de los usuarios tiene la capacidad económica para hacer frente a un alza de 50 centavos o un peso. Y esos recursos adicionales canalizarlos al mejoramiento del servicio, comentaron.
La política de subsidios, explicó el representante de la Fundación Hewlett, Alejandro Villegas, debe mantenerse en un rango manejable, donde al gobierno no le signifique tanto dinero en sus finanzas públicas y tenga disponibilidad adicional para continuar con los programas de mantenimiento del sistema, pues varias de sus líneas, como la 1 y la 3, están al límite de su vida útil. No obstante, se trata de una decisión política del Gobierno del Distrito Federal, que debe "sopesar los pros y contras de la medida".
Por ello, los representantes de estas organizaciones plantean en su propuesta la creación de un sistema único de pago y recaudación de tarifas de transporte en la ZMVM, donde se determine su costo y el subsidio a entregar a los diversos servicios, dejando de lado aspectos políticos, pues únicamente se tomarían en cuenta los datos "duros" de oferta y demanda existentes.