Acusa la Arquidiócesis a diputados de contravenir la Constitución; "creen ser Dios"
Coalición Socialdemócrata presenta hoy otra iniciativa para despenalizar aborto
En días recientes el PRI subió a tribuna su propuesta
El proyecto aborda la eutanasia
Ampliar la imagen Imagen de archivo sobre una marcha promovida por organizaciones en favor del aborto en la ciudad de México Foto: José Núñez
La Coalición Socialdemócrata de la Asamblea Legislativa presentará hoy una iniciativa de reformas al Código Penal del Distrito Federal para despenalizar la práctica del aborto en esta ciudad, la cual se suma a la que en días recientes llevó a tribuna la bancada del PRI.
Frente a estos proyectos de reformas, la Arquidiócesis de México hizo llegar su postura a los diputados locales en torno a este tema, y los señaló de contravenir la Constitución con esas iniciativas. "Creen los legisladores que son Dios y olvidan que a César lo que es de César, y a Dios lo que es de él".
De acuerdo con Jorge Carlos Díaz Cuervo, coordinador de la coalición, su propuesta de reforma establecería que no se sancionaría a ninguna mujer que recurra a la interrupción del embarazo, aunque la limitan a que sea de una hasta las 12 semanas de gestación.
En cuanto a la postura de la Iglesia católica, la Arquidiócesis de México condenó la pretensión de priístas integrantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de ampliar las causales de aborto en la ciudad de México y permitir la eutanasia.
Hizo suyo el análisis que al respecto elaboró el Colegio de Abogados Católicos de México, en el que se lamenta la intención de los diputados locales para permitir "la factibilidad de la muerte", en contra del derecho a la vida.
En el documento que ayer se entregó a la ALDF se acusa a los legisladores de "expedir licencia para matar" con sus iniciativas, y equiparó la eutanasia y el aborto con la pena de muerte.
Así, el colegio apeló a la reforma constitucional de los artículos 14 y 22 constitucionales, impulsada por el gobierno federal, para suprimir de manera definitiva esa condena en el país, "precisamente porque es contraria al sentimiento humanitario de la inmensa mayoría del pueblo mexicano".
Recordó que México ha suscrito diversos instrumentos internacionales al respecto, para decir que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos "en ningún caso y bajo ninguna circunstancia permite la interrupción de la vida, ni siquiera al más perverso de los criminales".
Sin embargo, lamentó que "hoy nos encontramos en el Distrito Federal ante dos iniciativas que pretenden permitir y otorgar la decisión respecto al inicio y término de la vida de alguien, al arbitrio de quien, en definitiva, no le corresponde y ante un total y absoluto abuso del derecho".
Consideró que una mujer no puede disponer de otra vida "porque una cosa es el derecho a la libre procreación, es decir, a ser madre de manera libre y protegida, y otra es el derecho a la vida del concebido". Por lo tanto, ubicó al aborto como "la pena de muerte más cruel impuesta a un ser humano inocente y desprotegido, por lo que constituye un acto de injusticia que lo equipara al homicidio más sucio que pueda cometer un ser humano".
En cuanto a la eutanasia, manifestó que ésta no puede ser regulada mediante un "testamento de vida", documento a través del cual una persona podría pedir, ante un estado de salud "irreversible, doloroso y mortal" los medios necesarios para interrumpir su vida y, en caso de no existir papel alguno, un familiar puede acogerse a la figura de "petición de misericordia" para que se termine con la vida de un paciente.